viernes, 18 de febrero de 2011

La llegada de la fotografía


Cuando se habla de la llegada de la fotografía, y del reto y la influencia que supuso para los pintores de la época siempre me ha parecido un análisis demasiado simplista y en cierto modo mentiroso. Porque si uno se molesta en investigar un poco descubre que:
  1. La fotografía surge en el entorno de los pintores, no es un experimento científico que los sorprende con su novedad, sino que es un intento de ciertos pintores -retratistas en su mayoría- de mejorar o ampliar la cámara oscura, que ya utilizaban. 
  2. Los primeros que apuestan por la fotografía son esos pintores retratistas, normalmente artistas de segunda o tercera fila, cuyo interés principal era sacar el parecido exacto. El invento fue ampliamente abrazado por este gremio, precisamente para los encargos de retratos y otros encargos de baja categoría. Por ejemplo, en Cataluña he visto ex-votos pintados (pintura mediocre por lo general, hecha por artesanos más que por artistas para un uso tradicional en iglesias y por gente generalmente humilde) en los que ya tras la aparición de la fotografía se sustituyen los rostros -la parte más difícil de pintar para estos pintores populares- por fotos.
  3. La utilización de la fotografía por parte de los grandes artistas es más bien anecdótica, sólo como apoyo, como herramienta para fijar bocetos, pero mantienen su uso más o menos en secreto. Degas, por ejemplo, ha utilizado fotos para sus bailarinas. Lo mismo Toulouse-Lautrec, Picasso...
  4. Los "encuadres fotográficos" que tanto suelen destacarse en los libros de arte cuando se habla del siglo XIX no son un invento fotográfico. En sus primeros años, la fotografía era casi desconocida, pero incluso después, las fotografías eran un objeto con cierto estatus de lujo. Por otra parte la composición era cuidada y calculada según los cánones más clásicos -recordemos que los primeros fotógrafos fueron pintores reconvertidos- en la que no cabía el atrevimiento de cortar un pie o una mano al retratado. La llegada de la fotografía impresa a la prensa es muy posterior, pues los procesos de impresión más directos eran sumamente caros y dificultosos. Es un buen ejercicio buscar revistas y periódicos antiguos. Descubriremos con sorpresa que durante casi todo el siglo XIX y en algunos casos incluso durante el siglo XX lo normal es que las fotografías se tradujeran a grabado para poderse imprimir en las rotativas. El auge del fotoperiodismo y la adopción generalizada de encuadres más casuales ("fotográficos") por parte de la fotografía es, curiosamente, posterior al uso de este tipo de encuadres en la pintura impresionista.
  5. Cuando se habla de la llegada de la fotografía, se tiende a pensar en una sociedad invadida de imágenes fotográficas en la prensa diaria, los carteles publicitarios, los hogares... pero la realidad del siglo XIX es que las fotografías, si bien eran conocidas, se asociaban al retrato o a entretenimientos de interés "científico" como los estereoscopios más que al tipo de imagen por antonomasia.
Por todas estas razones, me da la impresión de que la evolución de la pintura impresionista y sus contemporáneas fue prácticamente ajena al supuesto drama del naturalismo en arte, en el que la ganadora fue la fotografía frente a la pintura. Primero porque ya durante el siglo XIX la pintura de por sí se diversificó y no buscó únicamente el naturalismo. Se sucedieron y hasta convivieron una serie de tendencias y escuelas que se alejaron de la pintura oficial academicista, tales como la pintura realista, la prerrafaelita, la de los nabis, la simbolista, la impresionista, la postimpresionista, la modernista... El invento de la fotografía era, naturalmente, conocido, pero se relacionaba con un tipo de arte de segunda fila, dedicado a encargos modestos de retrato o el entretenimiento, o el registro científico de la realidad, pero en general no aceptado hasta bien entrado el siglo como perteneciente al Gran Arte de los salones. De hecho los pintores de prestigio no solían airear su utilización de la fotografía como referente para sus pinturas.

En mi modesta opinión -y puede que esté muy equivocado, me gustaría poder discutir esto con buenos conocedores del siglo XIX- la influencia de la fotografía está más en el hecho de que un fotógrafo (Nadar) apoyase a los "refusées"  y en el hecho de que eliminó de repente de la competencia gremial a los pintores "alimenticios" de retratos y encargos modestos. La pintura, con el paso masivo de pintores mediocres a la fotografía, quedó como un "arte puro", desligado de las servidumbres del encargo pequeño, y por tanto al alcance solamente de quienes tenían desenvoltura económica o bien una vocación desmesurada. Es decir, pasamos de la pintura como una profesión "normal" en la que algunos -los mejores- destacaban y llegaban al "Gran Arte" a una pintura cuya única función es "el arte por el arte".

En cierto modo, el Impresionismo es una manera de dar salida de nuevo a los que sintiendo una vocación puramente pictórica no tenían ni la desenvoltura económica ni el talento infinito para poder mantenerse siempre en el "Gran Arte", no sé si se me entiende. Con las vanguardias históricas los menos dotados para el arte pero con ganas de pintar hallan la manera de reentrar en la pintura, pues la moda, el estilo, lima las diferencias entre los talentos y la pintura deja de ser un terreno exclusivo para los talentosos...

Quizá en unos días esto me parezca una tontería, pero ahora mismo siento que las cosas cuadran de esta manera. No se entiende si no que haya tanta cantidad de pintura vanguardista mediocre, ya sea cubista, expresionista, abstracta o surrealista. Por supuesto hay grandes talentos en todos estos movimientos, pero si uno lee textos de la prensa de aquella época es consciente de dos situaciones nuevas y curiosas: por una parte el sentimiento de grupo de los movimientos de vanguardia, a veces llegando a extremos sectarios, en los que se nota que la pertenencia al grupo importaba más que el talento; y por otra parte la sensación de que la crítica andaba perdida, dando palos de ciego después de perder el norte primero con el impresionismo y ya francamente con la brújula bailando con la sucesiva llegada de "ismos" cada vez más apartados de los valores tradicionales del arte. Se nota que los críticos ya no entienden nada y por miedo a parecer poco modernos empiezan a aceptar cualquier movimiento y sin distinguir a sus miembros según su talento...

    jueves, 10 de febrero de 2011

    La grandeza de Egipto



    Hoy parece que al fin los egipcios conseguirán su victoria contra Mubarak. Falta poco... ¡Ojalá!

    Valga esta imagen, de la gente formando un cordón humano para defender el Museo de El Cairo, como homenaje a este pueblo que emociona hoy como hace tres mil años.