No es mi objeto tratar aquí la polémica de bar de si el Chikilicuatre era un representante "digno" o no de nuestra sacrosanta patria y olé. Creo que este festival de Eurovisión no es más que un programa de TV. Una gala más. Creo que el tejido cósmico del espacio-tiempo no se va a rasgar porque en lugar de unos niñatos triunferos profiriendo gorgoritos -casi siempre desafinados, por cierto- nuestro populacho se haya decantado por enviar a Belgrado un actor que descaradamente hacía un número cómico.
Entre los tertulianos del debate patriotero, hallábanse algunos personajes muy conocidos por su telegenia: Juan Adriansens, Boris Izaguirre, Jose María Íñigo... Íñigo y Boris fueron mis preferidos. Íñigo, porque decía cosas normales, y Boris porque cortaba a Adriansens cuando se empezaba a calentar él solo.
En el programa, Adriansens cubría el puesto de culto oficial. Ni que decir tiene que su cultura es para mí algo más que dudosa. Parece más una cultura de Monopoly, o de Trivial Pursuit, hecha de trocitos, de datos deslavazados que le resulta difícil unir.
el famoso chiki-chiki, porque al menos en ese caso se partía de que
todo era un número burlesco. Pero es que los tres exagerados
contorsionistas (cantante stripper, violinista nervioso y patinador
frenético) ¡se lo tomaban en serio!.
Pero lo que me llamó más la atención fue lo siguiente: un presentador/guapo profesional le espetó a Adriansens que la elección del chiki-chiki había sido popular. Y Adriansens, muy lleno de sí mismo, le contestó ¡pues qué sería del cubismo si hubieran dejado elegir al público!
El presentador/guapo profesional cambió de tema, por temor a que a Adriansens le explotara la cabeza -ya estaba rojo y con la vena hinchada- y nadie contestó.
Todos aquí sabéis que soy picassófilo (perdonad el neologismo) pero yo le diría a Adriansens
-"Pues si el pueblo eligiera, en vez de los ricos americanos, el cubismo se hubiera ido a hacer gárgaras. ¡Y hubiera sido mejor!"
No digo que los cubistas no hayan hecho algún que otro cuadro bonito. Pero en general prefiero a los post-cubistas que los cubistas puros. Si hay un estilo feo de pintura es el cubismo. Y lo cierto es que, para los padres que ha tenido, el cubismo ha tenido una carrera muy corta. Hoy en día no hay influencias palpables del cubismo, pero sí del surrealismo o del expresionismo. ¿Qué ha aportado el cubismo a la pintura? Pues bien poco. Hasta Picasso lo abandonó, lo moderó, lo mestizó.
Recuerdo cuando Rosa (de España) fue a Eurovisión. Yo estaba realmente emocionado, tengo que confesarlo, en la medida que OT o Eurovisión pueden emocionarme. Pero si algo me jodió fue precisamente el famoso criterio de los "expertos".
En los años siguientes, quedaron sólo los expertos. Poco a poco fue RTVE, gracias a ellos, acercándose a los primeros puestos del festival... contando por el final. Aún recuerdo la sosería inexplicable de las Ketchup, o el desafine inconmensurable de los D'Nash.
Puede que el pueblo se equivoque a veces, pero los "expertos" ¡lo hacen siempre!
Pero cuando para ser experto basta haber trabajado en un medio que maneja a las masas...