Estos días ha habido un debate más que interesante en el blog de nuestro amigo Dimo García (Apuntes Críticos). En él hablábamos de los pintores de Art Renewal Center, representantes norteamericanos del neoacademicismo figurativo, que miran hacia la pintura académica del siglo XIX. Os recomiendo la lectura del debate, además del artículo sobre Warhol, que es el tema inicial.
A mí, por lo general, la web Art Renewal me produce una sensación agridulce. Por una parte me gusta ese amor a la técnica, pues sin un amor a los materiales y la técnica el gran arte no puede existir. Pero por otra parte me parece que los artistas actuales del Art Renewal pecan de ser más papistas que el Papa, de encerrarse demasiado en una manera de pintar y una forma de enfocar los temas, es decir, de obsesionarse con un estilo concreto. Hasta hace poco, de hecho, no estaba en su galería virtual (sección Museum) ninguno de los impresionistas, ni Picasso, ni artistas actuales como Lucian Freud, que para mí es uno de los grandes de todos los tiempos. En general las críticas que a los académicos del siglo XIX ha hecho Van Gogh o modernamente Hockney, me parecen atinadas, pues opino que los academicistas sacrifican verdad pictórica en aras del tema. Pero bueno, entiendo que gusten y de hecho comparto con los Art Renewal la admiración por Holbein, Ingres, Millais, Sir Lawrence Alma-Tadema, A. M. Mucha, etc... Precisamente en su web, y demostrando gran generosidad, los Art Renewal han organizado un "museo" virtual en el que se pueden admirar obras de todos estos pintores -y más- en alta resolución.
A mí me parece que el estilo no es algo importante en arte. De hecho creo que los males del arte en parte vienen de esa obsesión por lograr un estilo, primero de grupo (con las vanguardias del XIX y XX) y luego personal (con las vanguardias posteriores a la II Guerra Mundial). Como el Manifiesto Hartista dice, lo importante es pintar "con estilo", es decir, bien, y no "en un estilo". No creo que haya un estilo superior a otro (hablo del arte, no del conceptualismo, que es otra actividad) y algunos artistas como Klimt, Mucha, Picasso o Hockney han demostrado que es posible modificar el aspecto exterior de la obra (su "estilo") sin que deje de reconocerse la autoría o disminuya la calidad. Creo, modestamente, que cuando uno comienza un dibujo, un cuadro, una ilustración, etc, empieza a marcar unas maneras, unas reglas que regirán en esa obra y que van marcando su lógica interna. El contradecir esa lógica es difícil, y casi siempre da lugar a obras fallidas. Es lo que le pasa a Malevich en sus cuadros figurativos, resultan incoherentes.
Por poner un ejemplo, si uno va a hacer un apunte rápido de un perro (vivo) del natural, es estúpido intentar hacer un trabajo de precisión, porque el animal difícilmente va a estarse quieto. La lógica interna de un apunte rápido lleva hacia el esbozo no muy detallado -salvo en partes pequeñas- y suele quedar bien así. Lo que se pierde en precisión se gana en visión de conjunto, expresión del movimiento, estudio de las formas, anatomía... Nada impide hacer cientos de apuntes rápidos hasta tener en el cerebro la idea completa del perro y luego ya podría pintarse con detalle, incluso aunque el perro ya no esté delante. Otro ejemplo, un cuadro realista-naturalista muy acabado exige paciencia. No puede pintarse en una sola sesión y a toda velocidad. La perspectiva debe dominarse, así como la composición. No está de más hacer bocetos previos, ni está fuera de lugar trazar líneas auxiliares (como puntos y líneas de fuga) si es preciso... pero si el cuadro va a ser figurativo-expresionista, el trazar con una regla líneas de perspectiva suele dar mal resultado, pues la gracia de esa clase de pintura es que todo se hace "a ojo", de forma natural. No tiene sentido buscarle fallos de perspectiva o iluminación a Beckmann, o a Van Gogh por ejemplo. Además, la perspectiva "natural", hecha a ojo, resulta a veces más convincente para nuestra percepción que la trazada con regla según una proyección cónica exacta. Y en cuanto a los acabados, la precisión de un Freud, o el equilbrio cromático de un Cézanne, que también están hechos "a ojo", se logra tan sólo por la práctica acumulada durante años de oficio y el trabajo de muchas horas sobre el mismo cuadro, corrigiendo, matizando...
Y volviendo al debate, pienso que no se debe perder la conexión con el público -recordemos la historia del pintor griego que se escondía tras su obra para oír al público y dio lugar a la expresión "zapatero, a tus zapatos"- pero también se debe ser sincero, no vale de nada pintar un cuadro que no te convence, sea por el tema, por el acabado o cualquier otra cosa sólo porque te da la impresión de que eso es lo que quiere el público o pensando que "debería pintarse así para estar bien".
Curiosamente hoy he leído esta entrevista a Daniel Monzón, el triunfador de los Premios Goya de este año, ¡y viene a decir lo mismo que yo! ¡Qué a gusto me quedo!
Quizá no es coincidencia entre grandes genios de la historia ;), sino que todo esto es más obvio de lo que parece. Lo que no entiendo es que los del cine lo tengan tan claro y los pintores aún estemos con eso de ser originales y tener estilillo.
En fin. Supongo que tardaré tiempo en volver a actualizar este blog. Os pido disculpas.
A mí, por lo general, la web Art Renewal me produce una sensación agridulce. Por una parte me gusta ese amor a la técnica, pues sin un amor a los materiales y la técnica el gran arte no puede existir. Pero por otra parte me parece que los artistas actuales del Art Renewal pecan de ser más papistas que el Papa, de encerrarse demasiado en una manera de pintar y una forma de enfocar los temas, es decir, de obsesionarse con un estilo concreto. Hasta hace poco, de hecho, no estaba en su galería virtual (sección Museum) ninguno de los impresionistas, ni Picasso, ni artistas actuales como Lucian Freud, que para mí es uno de los grandes de todos los tiempos. En general las críticas que a los académicos del siglo XIX ha hecho Van Gogh o modernamente Hockney, me parecen atinadas, pues opino que los academicistas sacrifican verdad pictórica en aras del tema. Pero bueno, entiendo que gusten y de hecho comparto con los Art Renewal la admiración por Holbein, Ingres, Millais, Sir Lawrence Alma-Tadema, A. M. Mucha, etc... Precisamente en su web, y demostrando gran generosidad, los Art Renewal han organizado un "museo" virtual en el que se pueden admirar obras de todos estos pintores -y más- en alta resolución.
A mí me parece que el estilo no es algo importante en arte. De hecho creo que los males del arte en parte vienen de esa obsesión por lograr un estilo, primero de grupo (con las vanguardias del XIX y XX) y luego personal (con las vanguardias posteriores a la II Guerra Mundial). Como el Manifiesto Hartista dice, lo importante es pintar "con estilo", es decir, bien, y no "en un estilo". No creo que haya un estilo superior a otro (hablo del arte, no del conceptualismo, que es otra actividad) y algunos artistas como Klimt, Mucha, Picasso o Hockney han demostrado que es posible modificar el aspecto exterior de la obra (su "estilo") sin que deje de reconocerse la autoría o disminuya la calidad. Creo, modestamente, que cuando uno comienza un dibujo, un cuadro, una ilustración, etc, empieza a marcar unas maneras, unas reglas que regirán en esa obra y que van marcando su lógica interna. El contradecir esa lógica es difícil, y casi siempre da lugar a obras fallidas. Es lo que le pasa a Malevich en sus cuadros figurativos, resultan incoherentes.
Por poner un ejemplo, si uno va a hacer un apunte rápido de un perro (vivo) del natural, es estúpido intentar hacer un trabajo de precisión, porque el animal difícilmente va a estarse quieto. La lógica interna de un apunte rápido lleva hacia el esbozo no muy detallado -salvo en partes pequeñas- y suele quedar bien así. Lo que se pierde en precisión se gana en visión de conjunto, expresión del movimiento, estudio de las formas, anatomía... Nada impide hacer cientos de apuntes rápidos hasta tener en el cerebro la idea completa del perro y luego ya podría pintarse con detalle, incluso aunque el perro ya no esté delante. Otro ejemplo, un cuadro realista-naturalista muy acabado exige paciencia. No puede pintarse en una sola sesión y a toda velocidad. La perspectiva debe dominarse, así como la composición. No está de más hacer bocetos previos, ni está fuera de lugar trazar líneas auxiliares (como puntos y líneas de fuga) si es preciso... pero si el cuadro va a ser figurativo-expresionista, el trazar con una regla líneas de perspectiva suele dar mal resultado, pues la gracia de esa clase de pintura es que todo se hace "a ojo", de forma natural. No tiene sentido buscarle fallos de perspectiva o iluminación a Beckmann, o a Van Gogh por ejemplo. Además, la perspectiva "natural", hecha a ojo, resulta a veces más convincente para nuestra percepción que la trazada con regla según una proyección cónica exacta. Y en cuanto a los acabados, la precisión de un Freud, o el equilbrio cromático de un Cézanne, que también están hechos "a ojo", se logra tan sólo por la práctica acumulada durante años de oficio y el trabajo de muchas horas sobre el mismo cuadro, corrigiendo, matizando...
Y volviendo al debate, pienso que no se debe perder la conexión con el público -recordemos la historia del pintor griego que se escondía tras su obra para oír al público y dio lugar a la expresión "zapatero, a tus zapatos"- pero también se debe ser sincero, no vale de nada pintar un cuadro que no te convence, sea por el tema, por el acabado o cualquier otra cosa sólo porque te da la impresión de que eso es lo que quiere el público o pensando que "debería pintarse así para estar bien".
Curiosamente hoy he leído esta entrevista a Daniel Monzón, el triunfador de los Premios Goya de este año, ¡y viene a decir lo mismo que yo! ¡Qué a gusto me quedo!
Quizá no es coincidencia entre grandes genios de la historia ;), sino que todo esto es más obvio de lo que parece. Lo que no entiendo es que los del cine lo tengan tan claro y los pintores aún estemos con eso de ser originales y tener estilillo.
En fin. Supongo que tardaré tiempo en volver a actualizar este blog. Os pido disculpas.
3 comentarios:
Grazas pola reflexión permanate á que nos sometes. Non tardes en volvelo a actyalizar, por favor.
Saúdos desde INICIARTE.
Supongo que todos conocemos maneras pictóricas que nos gustan más y otras que nos empalagan.
Yo es que intento ir más a la cuestión de fondo:
1- Hay millones de personas que aman el Dibujo, la Escultura y la Pintura ((entendidas no como simples medios de autoexpresión sino como DESTREZAS y OFICIOS PROFESIONALES admirables)).
2- Para esos millones de personas, el Arte HEGEMÓNICO establecido desde instituciones, galerías museos y centros de enseñanza artística, en los últimos 50 años, es -en general- DECEPCIONANTE.
3- Ante esa decepción continuada, la mayoría lo que hacemos es quejarnos, o empezar a pasar del arte... pero los de ARC han tenido la moral de ORGANIZAR todo un pequeño "sistema artístico" (alternativo al hegemónico), con su propio "Salón" de premios, sus propias Academias y centros de Arte, y sus propios cauces de difusión, crítica, debate, exposición y venta.
Ellos toman de la Historia lo que realmente admiran (que es bastante, véase su museo virtual) y pasan olímpicamente de toda esa modernez decepcionante(que ya copa suficientes medios y espacios).
Así que ofrecen a toda esa gente que cité en el punto 1, una serie de referentes históricos y de oficios -en mi opinión muy valiosos- que las Facultades modernas desgraciadamente ya no enseñan.
((y que son bastante parecidos a los que recibieron en su día artistas luego tan creativos como Turner, Seurat, Degas, Toulousse-Lautrec, Klimt, Schiele, Picasso... además de los Zorn, Sorolla, Serov, etc...))
Por todo esto, y porque realmente me entretiene mucho la web de Art Renewal, tiendo siempre a "salir en su defensa" ;D
Saludos!
si es niño, ajo
y si no también.
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