sábado, 26 de junio de 2010

Perséfone en Vergina

Estoy estudiando para la oposición, y preparaba el tema de la pintura griega. Mucha gente no lo sabe, pero en la Grecia antigua la pintura era tenida por más avanzada y más realista incluso que la escultura. A todos nos suenan las esculturas griegas (aunque suelen ser copias romanas mejor o peor realizadas), pero por desgracia, la gran pintura griega clásica se ha perdido para siempre. No tenemos ni un solo cuadro de los muchos que pintaron los legendarios pintores Zeuxis, Parrasio o Apeles. Ni un solo ejemplo de sus logros, que se dice sólo la pintura renacentista y posterior llegó a igualar.

Pero hoy he encontrado, al fin, fotos de las pinturas encontradas en unas tumbas macedónicas en Vergina, que a diferencia de las copias pompeyanas, son obra de un buen pintor griego, seguramente del siglo IV a.d. C.

Perséfone en este fresco desde hace 2400 años. Sorprende la expresión de esta cabeza, o la delicadeza de la línea, el colorido rico pese a la enorme limitación cromática de la paleta antigua.

La pintura es algo maravilloso.

Si queréis saber más de este hallazgo, visitad este blog, donde encontré toda la información, y si queréis más imágenes aquí las tenéis.

sábado, 19 de junio de 2010

Saramago y la flor más grande del mundo

http://www.elpais.com/recorte/20080327elpepucul_2/XLCO/Ies/20080327elpepucul_2.jpg
Ayer murió José Saramago, el autor del primer libro que leí en portugués: "A jangada de pedra" (La balsa de piedra). Hace unos años mi amigo Juan Pablo Etcheverry vino a Ferrol para hacer una película que le había encargado otra amiga nuestra, Chelo Loureiro, una mujer inquieta como pocas, productora entonces para Continental y hoy cabeza visible de su propia empresa, Abano Produccións.

La idea era hacer un corto infantil sobre un cuento maravilloso  de Saramago (según parece el único "infantil" que tiene) y con música de Emilio Aragón.

Los que conocíamos a Juan Pablo no lo terminábamos de creer... ¿Juan Pablo haciendo un cuento infantil? Todos recordábamos las asquerosas vísceras de un galgo de plastilina en su magnífico "Dog Interface", los drogatas-autómatas, la masacre de pollos y conejos en Linko Killer Machine...

Al final el corto salió adelante, ¡y vaya cómo salió!

Y lo mejor de todo es que yo pude ayudar a lo largo del proceso, y ahí estoy, en los créditos, junto al resto del equipo y claro, junto a José Saramago. Todo un honor.


Valga este vídeo de Juan Pablo y compañía, con mis poquitos granos de arena, para homenajear a Saramago en el día de su regreso a Portugal. Y más personalmente, como recuerdo de aquella etapa y de aquella gente tan estupenda, todos amigos y todos de talento, como Juan Pablo Etcheverry, Diego Mallo y Chelo Loureiro.


http://blog.educastur.es/soto/files/2009/05/la_flor.jpg

jueves, 17 de junio de 2010

Leer a Arnheim después de a Gombrich

De nuevo, como hace dos años, estoy leyendo a Arnheim tras leer varias cosas de Gombrich. Me está costando un poco, de nuevo, adaptarme a la rudeza de Arnheim tras disfrutar como un enano con Gombrich. Con decir que en "Arte e Ilusión" a veces repetía, pese a las prisas, un párrafo "a cámara lenta" por simple placer...

"Arte y Percepción Visual" aspira a ser un manual imprescindible en el estudio del artista, y terminar tan destrozado y lleno de manchas como aquellos manuales de Le Brun que llegaban a estar rotos de tanto usarse. Pero mi libro azul no está ni la mitad de gastado que el ejemplar que tengo entre manos de "Arte e Ilusión" de Gombrich o el "Nuevo Dibujar con el lado derecho del cerebro" de Betty Edwards.

Arnheim me produce sentimientos encontrados. Por una parte admiro su rigor científico cuando habla, por ejemplo, de las fuerzas presentes en un cuadrado con un círculo descentrado sin lanzarse a elucubrar. Las primeras páginas de este libro siguen intrigándome como la primera vez, aunque ya sé la respuesta que Arnheim va a dar. Pero por otra parte, cuando Arnheim hace digresiones, cuando deja volar su imaginación invadiendo campos ajenos para encontrar las explicaciones que su campo no le da, casi siempre me decepciona (al contrario que el bueno de Ernst) porque llega sólo a los tópicos, a ilusionadas simplezas que llevan a hacer cosas como venerar el triángulo amarillo de Kandinsky.

No obstante contiene valiosas reflexiones sobre la percepción que en gran medida coinciden con las observaciones de Gombrich, confirmándolas.

Pero en general, "Arte y Percepción Visual" se me hace un libro pesado, y más después de releer con auténtico deleite "Arte e Ilusión". Para mí le sobra mucho de digresión gratuita, si Anheim se limitara a las partes más técnicas, las que tratan sobre psicología de la percepción y los comentarios que apoyan sus observaciones el libro sería mucho más ameno y fácil de entender.

Ayer mismo, en el primer capítulo de esta obra, dedicado al equilibrio, leí esta frase: "La danza moderna se ha embarcado en un interesante conflicto al subrayar el peso del cuerpo humano, que el ballet clásico pretendía negar, y al mismo tiempo seguir la tendencia general de paso de la pantomima realista a la abstracción." (pág. 45, "Arte y percepción visual", Rudolf Arnheim, Ed, Alianza Forma, 1999 (16ª reimpresión), ISBN 84-206-7003-0

Yo aún sigo intentando entender esta frase, y más en concreto qué es la "pantomima realista" y por qué es algo enfrentado a la abstracción. Puede que esta falta de claridad sea culpa de la traducción, en la que inevitablemente se pierden matices. Pero en fin, son varias las cosas que he tenido que leer sin enterarme de nada o en otros casos sintiendo que no me convencen.

No obstante, al leer este libro poco a poco voy acostumbrándome a establecer un "filtro" y eliminar lo que me resulta puro "ruido", lo que sólo me distrae del meollo de la cuestión sin aportar interesantes revelaciones. De este modo, al final me resultará, de nuevo, una lectura provechosa. Aunque eso sí, agotadora.