Recuerdo cuando, a mis 13 añitos, vi un calendario de la Kutxa, cuyas ilustraciones eran cuadros de pintores vascos, con temas genuinamente vascos. Mi desolación fue absoluta: nada, repito, nada, diferenciaba a los fornidos pescadores de los pintores vascos de los fornidos pescadores de los pintores gallegos que yo conocía. Rostros curtidos por el mar, boinas, redes, barquitas, pescados, cuerdas... el repertorio de formas de nuestros pintores, mancillado por unos vascos cualquiera... pero encima, con más calidad, con mejor trazo, colores más firmes, contrastes más atrevidos...
Lo mismo me pasó con el paisajismo catalán. Aunque sigo admirando a Mir sobre todas las cosas, los paisajes de Rigalt, Alsina, etcétera, me parecieron pálidos, pobres, al lado de nuestros despreciados Bello Piñeiro, Sotomayor, Lloréns...
En general, los gallegos, en lugar de explotar lo propio, imitamos a los que creemos más sabios, más avanzados, y copiamos lo que les ha hecho grandes. Con la pintura del siglo XX y fines del XIX se ha calcado el análisis que vale para otras regiones de Europa. Como en París, buscamos nuestro modernismo, nuestro simbolismo, y por supuesto nuestras vanguardias. Por eso algunos pintores, como los que mencioné, quedan fuera de los catálogos razonados. Lloréns o Julia Minguillón, Sotomayor, Bello Piñeiro, son conocidos por los habitantes de sus ciudades de nacimiento o adopción, y por algún que otro estudioso, mientras se inundan los museos con Laxeiros, Pesqueiras, Colmeiros... es evidente que Colmeiro suena más gallego que Lloréns... pero ¿de verdad a alguien le gustan sus cuadros? Me parece el colmo de lo feo, repulsivo, mal hecho... ¡y todo porque vivió en París!
Creo que Galicia no es esencialmente muy diferente de otras partes de España en cuanto a su pintura, pero si algo tenemos de particular, pues quizá sea que no hemos seguido -quizá no hayamos podido seguir- los movimientos internacionales a su tiempo. Si nos olvidásemos de las etapas de Historia del Arte que se estudian en el instituto quizá podríamos hacer una verdadera historia del arte gallego, y destacar a los que importan de veras. Quién sabe, igual hasta descubrimos que Galicia tuvo algún movimiento artístico propio y de gran influencia.
¡Se han escrito tantos libracos gordos de Arte Gallego que al final no dicen nada nuevo, con tantas teorías cogidas de los pelos! ¡Os animo, historiadores del arte, a hacer el trabajo que nadie se ha dignado a hacer y estudiar lo que de verdad ha sucedido, sin preconceptos!
Por cierto. Los cuadros de esta entrada no son gallegos.
4 comentarios:
No estoy realmente de acuerdo con lo dicho sobre los artistas antes comentados. Citas a Llorens y a Sotomayor, que son dos de los artisas más importantes que ha dado Galicia, pero no por ello hay que desprestigiar a artistas de la talla de Laxeiro o Colmeiro que son un referente a todos los niveles del arte Gallego contemporáneo. En el caso de Colmeiro, por cometer el pecado de ser considerado uno de los pintores de la "Escuela de París". Me parece que el tiempo pone a cada uno en su sitio y creo que tanto Laxeiro como Colmeiro ocupan uno de los lugares más altos de la historia de la pintura en Galicia por méritos propios.
Bueno, anónimo, evidentemente no todos opinamos igual, esto de opinar es lo que a mí me parece sano en arte, en lugar de que se acepten siempre por buenas las opiniones de los "expertos".
Pero qué quieres que te diga. Quizá Laxeiro no es tan, tan malo. De Laxeiro hay bastantes cosas que me gustan bastante. Tiene bastante "garbo", aunque llega un momento en que ya lo has visto todo.
Eso sí, Colmeiro, por más que me esfuerce en creer lo que ponen los libros, me sigue pareciendo un bodrio, una mierda, un timo. Es tan malo que hasta los marcos de sus cuadros parecen mejores que sus cuadros. Con esto dejo dicho todo. Me parece que habría que empezar a llevar a Colmeiro a los almacenes de los museos antes de que el ridículo que hacemos empiece a ser demasiado evidente.
Pero bueno, cada uno es libre de sentir lo que sienta.
en Galicia ha habido artistas maravillosos sólo conocidos en el ámbito local porque la fama muchas veces se debe a motivos extraartisticos o políticos. Por ejemplo en Pontedeume hubo un pintor prodigioso que estudió en elextranjero pero quiso vivir su vida en su villa apartado de los circuitos ar´tisticos y camarillas. Se llamaba Abelardo Miguel.
Umha reflexom mui interessante. Sem dúvida isto nom só acontece coa pintura, é um fenómeno que atinge a toda a cultura galega. Menospreza-se o próprio e existe um comum desprezo pola cultura autóctone. O mesmo que acontece coa nossa língua...
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