domingo, 16 de diciembre de 2007

Retratos psicomorfológicos

El miércoles estuve en Coruña. Fui con mis alumnos a hacer una de las visitas del curso "Saber Ver el Arte (El Arte desde Dentro)". Íbamos a ver el estudio de Pedro Bueno, un pintor coruñés, y antes pasamos por las fundaciones Caixa Galicia y Barrié para ver las exposiciones.

Fundación Caixa Galicia
La exposición de Man Ray fuimos a verla porque ya estaba abierta a las 5, pues la fundación Barrié abría a las 6 a pesar de que en su web pone que abren a las 5,30. En realidad entramos a "hacer el tiempo".

Siempre pensé que el edificio de Caixa Galicia en Coruña era feo, laberíntico e incómodo. Pero quise comprobarlo por mí mismo. Pues bien: me quedaba corto.

Se diría que es un lugar provisional de exposiciones, poco adaptado para ellas, y por lo cual las visitas causan innumerables molestias tanto a los visitantes como a los que allí trabajan. El recorrido por las exposiciones es más o menos una aventura. Primero bajas al sótano. Una mujer-policía te abre la puerta y te acompaña luego al ascensor, donde otro segurata pulsa un botón. Subes con el corazón en un puño por el vértigo, haciendo una ascensión en el sentido contrario al que esperas, y estás en el tercer piso. Allí te reciben otras mujeres-policía y visitas dos salas, una grande y una pequeña. Luego bajas unas escaleras y visitas otra sala con más polis privados, sigues bajando y tienes que cruzar un puente. Como si visitaras Venecia, el paso normal incluye puentes sobre el vacío. Visitas la sala, y al final encuentras otra salita inexplicablemente demasiado pequeña y apartada. Parece mentira que el edificio se haya creado expresamente para exponer obras de arte, porque más bien parece el típico edificio antiguo que era para otra cosa y tras la oportuna restauración se convierte en Museo. Pero ni siquiera. El Thyssen de Madrid es increíblemente cómodo y racional en comparación.

Aparte del estrés que el edificio y la seguridad en Caixa Galicia nos provocó, la exposición estaba más o menos bien. Había dibujos, fotos, esculturitas, algún cuadro.

El legado del fotógrafo vanguardista repartido por un laberinto de cristal con aspecto de máquina de discos americana de los 50. Supongo que la exposición buena será la de Vigo, porque si Man Ray es sólo esto, no merecería estar en el Olimpo de los Genios. Pero recomiendo la exposición, pues deja ver bastante cómo vivía y cómo trabajaba el artista.

Fundación Barrié
Cuando entramos había un gran grupo de jubilados esperando a la guía de la Fundación para entrar a ver la exposición. Nosotros, en cuanto comprendimos por qué había tanta gente esperando y vimos que no iba con nosotros, bajamos.

La exposición, a pesar de que Picasso me gusta mucho, me pareció una birria. Está claro que no todo en Picasso es maravilloso, y seguramente es muy difícil conseguir en Coruña una exposición de Picasso en la que casi todas sean obras de primera. No obstante hace unos años se expuso una buena retrospectiva de Picassos iniciales, y era realmente impresionante.

Pero en esta me ocurrió lo mismo que con la famosa exposición de los Impresionistas que también fue en la Fundación Barrié. Me parecieron obras de tercera regional, que no resistían la comparación con la galería permanente de Francisco Lloréns, que está justo al lado.

En la exposición de los retratos femeninos de Picasso está un retrato de Jacqueline famoso y alguno más bastante potable, pero en general la obra expuesta tiene escasa entidad, no sé si merece la pena desplazarse hasta Coruña para ver sólo eso.

De todos modos, hay que tener en cuenta que Picasso pintaba mucho, pintaba todos los días varias horas seguidas, y sabía positivamente que TODO lo que pintaba tenía valor en el mercado. Se vendieron muchos Picassos sólo por la firma... Supongo que las grandes exposiciones picassianas habrán sido en las que él mismo participaba en la selección de obra.

Pero en fin, al menos sales diciendo "he visto Picassos". Aunque te vigilan como si fueras a robar, y no quiero ni pensar qué puede ocurrir si sobrepasas la línea que está casi a un metro de los cuadros, en el suelo. Yo quería ver de cerca dos dibujos muy detallados y sutiles, pero en seguida me invitaron a dejar de pisar la línea prohibida.

Pero curiosamente, a pesar de todo, vale la pena ir. Y no por los cuadros, sino por la chica que hace de guía de la exposición. Que nadie piense mal:

La guía de la excursión que entró con nosotros, de la propia Fundación Barrié, soltaba su rollo con notable desparpajo. Toda una profesional. Yo me sentía hasta cohibido con mi grupito de alumnos de Saber Ver el Arte.

La chica no paraba de hablar. Los jubilados atendían y asentían, como si tuviesen delante una enciclopedia humana. Los topicazos y las categorías invisibles se iban repartiendo los cuadros mientras los jubilados parecían entenderlo todo. De vez en cuando yo ponía atención y recordaba al oírla lo que tantas veces había leído en libros y revistas de arte. Pero hubo una expresión que me sobresaltó, que se me quedó grabada a fuego, y que desde entonces me persigue. He intentado entenderla, buscarla, desentrañar su sentido, pero para mí sigue siendo igual de hermética:

"Los retratos de Picasso que podemos ver aquí son retratos psicomorfológicos".

Aún no me he recuperado.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo 100% respecto al edificio de La Fundación. Siempre salgo de allí con una rodilla medio chirriante y deseando que se acabe ya la exposición que estoy viendo. Eso sin contar lo del vértigo, a veces pienso que me gustaría que me pillasen en una foto, en el ascensor: los ojos como platos, mirando hacia el precipicio sólo con los ojos, sin mover el cuello y todos los músculos rígidos, hasta los de la sonrisa forzada con la que pretendo disimular que lo estoy pasando fatal.

En cuanto a Picasso, para mí, estar en el centro de la planta baja, rodeado de Jacquelines me flipó. Y el resto de la exposición, fue como entrar en la intimidad de su estudio o su mente a curiosear sus ideas, papeles, sus bocetos y estudios… Posiblemente, si fuese él quien montase la exposición, sería distinta. Pero creo que hay tipos que en un garabato sobre una servilleta o en un acorde de guitarra, o en un toque de balón, son capaces de transmitir un virtuosismo que ya quisiéramos el resto de mortales… yo percibí un conocimiento y un dominio de la composición/descomposición y del trazo genial. Pero no sé, igual estaba influenciado por la Historia o especialmente hambriento de arte aquella tarde. Para mí, valió la pena. Además, yo no venía cabreado del edificio de al lado ;)

Por cierto, un enlace de los que te gustan: El certamen de Caja España otorgó el primer premio este año a una «elegante silla de Ikea»

Anxo Varela dijo...

Bueno, quizá he sido un poco duro con la exposición de Picasso. Pero es que en Barcelona, en el Museo Picasso, he visto cosas de él en ese mismo estilo, pero ¡tan buenas! que en comparación lo de la Fundación Barrié era una birria. Está claro que Picasso tiene un dominio y un desparpajo que siempre se nota. Simplemente me refería a que la exposición no es 100% primera línea. Quizá me influyó a la hora de valorarla el que estén tan pendientes de que no se pise la línea del suelo. Si no dejan que nos acerquemos a los cuadros ¿cómo se puede ver la exposición? Por desgracia no llevé mis prismáticos.

Lo curioso es que en los museos sí dejan que uno se acerque a los cuadros. Pero aquí tienen esa mentalidad provinciana, tratándonos como si fuésemos vándalos.

El peor caso me ocurrió en la fundación Caixa Galicia de Ferrol con la exposición de grabados de la Calcografía Nacional. No podías acercarte a ver las marcas del buril ni las líneas de la punta seca ¡muy cabreante! Y más teniendo en cuenta que en la propia Calcografía Nacional sí puedes acercarte a ver las líneas del grabado con lupa.

Gracias por el enlace, me estoy riendo de lo lindo.
Llámame por teléfono si vienes por Ferrol -en la puerta de la escuela tenemos el móvil apuntado- porque no siempre estamos. ¡A ver si nos vemos!

Coki dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Coki dijo...

hola anxo, este comentario no tiene nada que ver con tu entrada en el blog, pero como no te llegan mis e-mails te envio este enlace

http://www.moma.org/exhibitions/2007/freud/

atravós de un comentario. Es una visita on-line a una exposición de obras de Lucian Freud (se que te gusta)en el MOMA. Hay un montón de grabados. Creo que merece la pena.
un saludo