domingo, 17 de julio de 2011

Qué complicado se está poniendo escandalizar...

La gente del arte contemporáneo en su momento aprendió que los vanguardistas triunfaron porque "escandalizaban". En una sociedad en la que ya nada sorprende ni escandaliza, saturados de noticias espantosas, en la que el arte ya ha agotado el recurso al escándalo de la burguesía (porque son los burgueses entre otras cosas los que se han apropiado del escándalo como entretenimiento), sólo queda "escandalizar" (a la plebe) a base de saltarse la ética y pasar a hacer cosas que despiertan lo poquito que queda de indignación humana al moverse en el terreno de la violencia, la crueldad y la muerte. En su momento el mundo se revolvió con los caballos colgados del techo de Mauricio Cattelan y las vacas partidas a la mitad de Hirst. Luego un tal Habacuc dejó morir de hambre un perro en una "Galería de Arte", ahora una chica cuyo nombre artístico es Tinkebell mata animales para hacer bolsos y juguetes como nueva genialidad del maravilloso arte contemporáneo. En el Facebook he encontrado esta galería de fotos en la que puede leerse este texto, que explica la "obra" de la muchacha:

"[...]Realizó una cartera/bolso con su gata llamada "Pinkeltje". Si. Leyeron bien. MATÓ A SU GATA PARA HACERSE UN BOLSO CON ELLA porque dijo que "su gata se deprimía cuando se quedaba sola y de esa forma podía llevarla con ella" (sic) Colgó las instrucciones de como hacer un bolsón con su gato en su facebook, pagina, y tambien en youtube. Y fue desde ese bolso hasta la construcción de pollitos a cuerda, hamsters hechos peluches, perros como juguetes, con ruedas.[...]"
Cuando la sociedad ya haya digerido este nuevo grado de brutalidad como sinónimo de arte contemporáneo, poco más quedará que transgredir en el abuso y la violencia hacia los animales. Se seguirá por ese camino de utilizar el sufrimiento y la muerte como medio para llamar la atención, pero llegará un momento en el que, agotado el umbral de la crueldad hacia los animales, se pase a nuestra propia especie. Este paso empieza a darse tímidamente con genios de la contemporaneidad que ya buscan ese rescoldo de escándalo utilizando cadáveres. Hace relativamente poco un chino se comió un feto humano en un programa de la televisión inglesa.


Este umbral del uso de cadáveres como "obras de arte contemporáneo" será superado muy pronto. El tabú del abuso de cadáveres empieza a romperse en todo el mundo, a base de titulares y de series como "CSI", "Bones", etc. ¿Qué hacer entonces? Muy sencillo, los artistas contemporáneos más "chic" serán entonces los que ultrajen o mutilen seres humanos vivos en sus performances e instalaciones, en tiempos de crisis seguro que hay gente dispuesta a latigazos o incluso a que les sierren un brazo por dinero. Este umbral con el tiempo también será superado, y al final, tal y como predijimos Mariano, Carmen y yo hace 16 años en las revistas de la ACME, lo único que le quedará a los magnates del "arte contemporáneo" para seguir utilizando el recurso al escándalo será asesinar personas como "crítica" contra vaya usted a saber qué, la crueldad humana, el doble rasero de los políticos, la caza de ballenas en los mares del Japón o cualquier otro tema de "protesta enérgica" políticamente correcto. Los asesinos en serie disfrutarán de impunidad para hacer su "trabajo" en los sacrosantos templos del maravilloso "Arte Contemporáneo".

Eso sí, entonces el arte contemporáneo ya habrá perdido la poquita credibilidad que aún le queda, y seguramente, como la gente cabreada no suele pararse a hacer distingos, masas enfurecidas acabarán con críticos, artistas, galerías y museos, quemando por igual las farsas del conceptualismo y los cuadros de Leonardo da Vinci. El arte será prohibido por ley durante décadas y la confusión en la que los supuestos entendidos han ido metiendo a todo el mundo sobre la naturaleza del arte para poder meter en los libros de arte a Kosuth, Beuys o Hirst junto a Velázquez conseguirá que durante mucho tiempo el arte no levante cabeza, haciendo ciertos los sueños húmedos de estos grandes teóricos que se aferran emocionados a la tontá de "la muerte del arte" para parecer un poquito más cultos e interesantes que los demás.

4 comentarios:

dijo...

Que buen artículo Anxo, ahora yo ando muy reacio a utilizar la palabra “arte”. Casi que no me interesa lo que se propone hoy con ese término. He estado pensando que valdría la pena simplemente restarle toda importancia a esa noción. Es decir, lo que siempre ha habido es creación de imágenes, desde los tiempos inmemoriales hasta ahora. A eso con los griegos comenzó a llamársele “arte”, (se que lo que estoy diciendo es una tontería) pero a lo que apunto es que el término mismo ha dejado de significar y más bien se presta solo para abusos y atropellos. Tal vez sea mejor hacer como los dibujantes de comics o los diseñadores que hacen “arte” sin nombrarlo así. Lo mismo deberíamos hacer los pintores. Creo que la gente seguiría interesando en el misterio que hay en ver una buena pintura o una imagen sin que a esto se le deba llamar “arte”.

Anxo Varela dijo...

Gracias.
Yo por ahora no quiero darme por vencido y regalarles la palabra "arte" a esta gente. Evidentemente los artistas siguen y seguirán haciendo siempre arte se le llame o no así. Pero me niego por ahora a darme por vencido en ese campo, sé que quizá es una tarea imposible, pero sigo empeñado en desenmascararlos, y creo que tal y como están sucediendo las cosas hay alguna oportunidad de que se llegue a eso.
Los "indignados" por lo pronto empiezan a verse necesarios y nosotros al fin y al cabo somos indignados pero en el campo artístico.

¿Qué tal el verano por Canadá? Yo estoy en Málaga y estoy aprendiendo qué significa la palabra "calor" realmente.

Brasas dijo...

Las dos posturas que mostráis son justificadas, yo también oscilo a veces... por ejemplo cuando alguien lego en Arte me pide opinión sobre algún evento o artista provocativo que se hace noticia del día... me apetece responder "a mí háblame de dibujo, pintura, ilustración..."
La confusión de oficios tan dispares ha resultado muy beneficiosa y halagadora para unos y muy asqueante y desanimante para otros.
De todas formas, yo creo que tiene razón Anxo, hay que dar la batalla: ¿cualquier puta mierda va a ser arte? No señor, no hay porqué aceptar eso. Cuando algo es una basura o un timo hay que decirlo, el campo del arte no es una excepción, no es una especie de reserva natural de la idiotez, donde haya que desconectar el sentido crítico (aunque muchas galerías y museos parezcan exactamente eso ;D)

Elsa Sposaro dijo...

Realmente despreciable...Leí que Katinka Simenson, con el nombre "artístico" de Tinkebell , quiere poner de relieve la doble moral de la sociedad hacia los animales.
Sin duda esta mente psicópata intenta dar un sentido racional a esta barbarie escudándose en la supuesta hipocresía de los holandeses en el trato de sus animales domésticos y hacerlo extensivo a todo el mundo.
Además y como si eso fuera poco parece que ahora colecciona mails que le envían a raíz de su "arte" con todo tipo de malos deseos que van desde insultos a amenazas de muerte pasando por largas agonías por la aplicación en su cuerpo de la misma técnica que ella utilizó en su gato.
Pues entonces junta los mails para publicarlos en un libro, tomando datos de redes sociales y advirtiendo que si la denuncian porque este uso de datos es ilegal, ella denunciará de igual modo a estos por amenaza de muerte.Ella viste siempre de rosa, pero su alma es muy negra.
Además de pensar hasta dónde piensan llegar estos mercenarios y mercaderes del arte, me pregunto por qué se cierran blogs y páginas de internet porque no respetan el copy cuando sólo hacen difusión de Arte y no cierran el camino a estos sádicos esquizofrénicos...