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Si yo no fuese también artista y no tuviese este ego tan subido que nos caracteriza, Mariano sería mi ídolo. Pero por ser las cosas como son, simplemente le tengo mucha envidia. Hace cómics, pinta, rueda cortos, y lo peor de todo: escribe muy bien. Poca gente conozco con su capacidad de síntesis: lo que a mí me lleva dos páginas y no termino de explicar, el lo dice en dos líneas elegantes.
En su entrada ¿Qué ha pasado?, que os recomiendo leer, reflexiona sobre el lugar del artista en el panorama del arte actual con una perspectiva histórica, replanteándose la vanguardia.
Estaba pensando en el párrafo final:
"y aceptar que nos hemos metido en una camino sin salida, del que la única salida es dar marcha atrás?..."
Realmente, opino con Mariano que nos hemos metido en un camino sin salida, y que hay que dar marcha atrás, pero creo que la realidad es muy compleja y cuesta desenmarañar lo que ha ocurrido.
Los vanguardistas, al menos en un comienzo, fueron sinceros y creían de veras que la contaminación de las formas con lo exótico, lo onírico o lo primitivo podría renovar el arte europeo, lastrado por una tradición demasiado acartonada e influida por la literatura, estancado en sus formas, etc.
Pero resultó que la consagración definitiva de la subjetividad en la valoración del arte permitió que dejara de ser posible distinguir el grano de la paja, se abrió el camino al "todo vale". Si bien esto es de por sí grave, benefició a multitud de artistas a los que una mayor exigencia técnica les habría impedido abrirse camino, por lo que dentro de los grupos vanguardistas se toleró la relajación en la crítica. Cada mecenas, cada inversor de la época -muchos de ellos multimillonarios norteamericanos- se vio arropado por una pléyade de críticos de arte nunca antes conocidos, intelectuales de salón y artistas bohemios que certificaban el valor de la obra comprada.
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Nace un movimiento artístico bastante despreciado, pero de gran influencia, el realismo socialista o social, con grandes artistas como Renato Guttuso, Ben Shahn... y que es muy cercano a la pintura de Balthus, el primer Freud... con paralelismos importantes en la ya mencionada reacción neoclásica de muchos músicos, en la poesía social, el neorealismo en cine, etc.
Este movimiento nace de la necesidad de hacer un arte moderno pero que la gente pueda entender: un arte cercano al pueblo sin dejar de tener calidad y recogiendo lo mejor de los avances vanguardistas -entendiendo como vanguardia incluso la revolución impresionista- pero sin atarse a un manifiesto teórico, sin renunciar al oficio.
De nuevo un enjambre de espabilados se acoplan al invento de la vanguardia, que en esta ocasión parte de EEUU y no de Francia, Italia... por todas partes aparecen réplicas de los movimientos americanos, como Fluxus en Europa, al que pertenece Beuys, Arte Povera en Italia, o en España los Millares, Tàpies, etc, que el Régimen franquista utiliza para lavarse la cara presentando una apariencia de modernidad.
Muchos de estos artistas de generaciones post-vanguardistas incluyen enseñanzas vanguardistas en su acervo artístico. Pero en lugar de seguir la moda del momento, la vanguardia oficial generada en EEUU, o alguna de las vanguardias históricas con un desfase de varias décadas, simplemente pintan a su estilo personal.
Son pintores que sólo tienen un éxito local, aunque notable, como Segura Torrella en Ferrol, que sin seguir ninguna vanguardia en concreto, pinta de una manera indudablemente moderna. Influencias de pintores muchas veces del expresionismo o el impresionismo -en el caso de Segura Torrella, influencia clara de Kokoschka- y que ejercen una gran influencia en su entorno.
Siento que ha habido dos historias del arte paralelas en el siglo XX: la natural, consistente en:
impresionismo - modernismo - vanguardias históricas - realismo social - escuela de londres - neoexpresionismos/neorealismos actuales
y otra artificial, que es la que nos cuentan los libros:
postimpresionismo - vanguardias históricas - expresionismo abstracto - pop - vanguardias de los 60 - arte contemporáneo
Todo esto sin olvidar el extremo en la reacción antivanguardista, provocada en último término por la explosión conceptualista de los 60 hasta ahora, y que consiste en el rechazo de toda enseñanza vanguardista -incluida la revolución impresionista- que defiende el academicismo más absoluto: los neoacademicistas de artrenewal.org.
Últimamente también ha habido un enfrentamiento antivanguardista en Gran Bretaña, que quiere recuperar las enseñanzas de la escuela de Londres, el pop inglés y la pintura social: el movimiento stuckista, en auge.
Cierto que desde la crítica pro-vanguardista se ha querido desprestigiar la tendencia contraria mezclándola con la pintura amateur o "dominguera", haciendo ver que son la misma cosa... pero nada más lejos de la realidad. Los pintores de mayor éxito hoy día no son vanguardistas: Hockney, Freud, Kitaj, Antonio López...
2 comentarios:
Bueno. He leído lo de los ferreganchos y he votado. La puerta de la residencia es una obra realmente conmovedora. Qué sutileza, qué buena idea... Lo que no sabía era que toda esa horda de objetos artísticos que germinaron por las rotondas de esta nuestra espinillosa ciudad eran obra del mismo individuo.
También acabo de leer un artículo que venía por "Bush" y hablaba del minimalismo. jojojo, no sabes lo bien que sienta leer algo así estudiando arquitectura, aunque sólo sirva como vacuna y afirmación de algunos pensamientos herejes y totalmente condenables que de vez en cuando se me vienen a la cabeza y debo callar...
Este que estoy comentando no lo he leído.
Por último, no sé si os habréis preguntado qué era de mí este verano (si no es así, lo superaré) pero me da algo de rabia no haber aparecido ni un día por ahí... En fin, los caminos del señor son inescrutables y... blablablablabla.
Un saludo!
Hola, Oa. Ciertamente a persona tan notable como a vos se os echa
de menos.
Me alegro de recibir tu comentario en esta sesuda entrada y de percibir tu alegría juvenil y arrolladora.
Tienes que venir un día por la Escola para traernos una empanada de zamburiñas, o un cheque por 10000 € o si no queda otro remedio sólo para saludar. Incluso en caso de lo 1º te invitamos a empanada, en caso del segundo te damos un café o en el tercer caso te saludamos con un gesto de amabilidad bastante convincente.
No, en serio, un saludo muy affettuoso y sabé que tenés las puertas abiertas acá. Beijos.
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