jueves, 10 de abril de 2008

El lenguaje del arte

http://www.culturageneral.net/pintura/cuadros/jpg/estudio_del_pintor.jpgHace más de 100 años, los críticos y entendidos en arte se llenaban la boca con la inspiración, la divina belleza y otros vocablos que pasaron de ser nobles a ser solemnes, luego ridículos, y cuya interpretación hoy enfrenta a los varios bandos del mundillo del arte.

Algunos conceptos como la composición, la perspectiva, el tema, etc, están hoy monopolizados por los pompiers antiguos y los aficionados, y fuera de ese ámbito sólo se utilizan si acaso en las clases de dibujo.

En general, aunque la jerga artística es más o menos especializada, sus palabros son fácilmente asimilables por el populacho. El lenguaje sobre arte es del dominio público, como el lenguaje sobre música. Bien es cierto que los pintores apenas utilizamos estos términos cuando hablamos entre nosotros, pero ¿qué sería de los libros de pintura como aquel glorioso "Así se pinta al óleo" de Parramón si no pudiesen rellenar sus cientos de páginas con términos técnicos?

http://www.correodelmaestro.com/anteriores/2002/noviembre/color/circulo%20cromatico.jpgLos lenguajes técnicos nacen de una necesidad de precisión, sirven para que podamos avanzar en la técnica gracias a la exactitud para referirse a los distintos aspectos de ella. En música, por ejemplo, términos como ritmo, compás, tempo, cronos... son distintos entre sí y su correcto uso permite entender aspectos técnicos muy complejos.

En el dibujo y la pintura existen también términos técnicos, pero por desgracia son -y creo que serán siempre- vagos, ambiguos, y por ello bastante inútiles. Al tratarse de una disciplina fundamentalmente visual, no hay posibilidad de definir bien los aspectos técnicos que el alumno va a asimilando o que el profesional utiliza en la realización de una obra. Yo siempre he sentido la terminología técnica del arte como una cosa ajena, inventada por gente que estudia la pintura sin practicarla. Confieso que nunca he pensado en un triángulo equilátero para organizar las cabezas en una composición con tres figuras, ni he establecido líneas dinámicas de composición. Ni siquiera he utilizado conscientemente contrastes de colores fríos y cálidos; incluso aunque se puedan encontrar esos elementos a posteriori en mis cuadros.

Los términos técnicos del arte se han utilizado siempre en enseñanza. Si uno lee el manual de Cennino Cennini encuentra la terminología medieval, que más o menos, con algunas modificaciones, se ha venido utilizando hasta hoy. La Academia de los siglos XVIII y XIX puso orden y jerarquía en esta terminología y se escriben aún hoy tratados que la utilizan. La revolución de la jerga artística vino con la Bauhaus. Punto, línea y plano, que en principio organizaban de manera más o menos científica el panorama, se han establecido -por ejemplo en los programas para la enseñanza secundaria (ESO)- como la norma.

Pero a mí siempre me da la impresión de que estos términos de la profesión no son todos válidos, y que se quedan cortos para definir cosas, que al verlas, se entienden mucho mejor. De hecho creo que suponen una fuente importante de prejuicios. Si a uno le insisten machaconamente con el claroscuro, el resultado es olvidar el esquema de tres tonos clásico, que se adapta mucho mejor a la realidad de la pintura de las sombras del natural. La terminología cientificista de la Bauhaus, que se ha adoptado alegremente, supone un corsé terrible, que impide desarrollar muchas vocaciones, al imponer en dibujo y pintura una concepción de la forma artística que es más útil para las artes gráficas. ¿De qué me sirve el punto, la línea y el plano cuando pinto un culo del natural?

No se puede mostrar la imagen “http://www.aissca.it/aissca/immagini/sinopia_inversa.jpeg” porque contiene errores.La terminología medieval y renacentista era funcional; se utilizaban términos como verdaccio, que tenían su origen en los usos de la época. No había mucho lugar para elucubraciones filosóficas. Pero en épocas posteriores, cada vez más, a medida que la enseñanza ya no era dentro de los talleres sino en las academias; a medida que la pintura iba ganando consideración entre los intelectuales, los términos artísticos se fueron volviendo pretenciosos, abarcando aspectos que se salían de la técnica y hasta del ámbito artístico.

En realidad estos términos estaban en cada época salpicados por una determinada concepción filosófica del arte. Tampoco era ajeno el elitismo; los que "entendían" de arte necesitaban tener una jerga de difícil comprensión, impenetrable para el vulgo. Dicho así puede sonar a una conspiración. Pero la transformación del lenguaje del arte de mera herramienta descriptiva a jerga mística fue un proceso lento, que ha ido muy parejo al reconocimiento del artista como intelectual, al desarrollo del mercado, la historia y la crítica del arte, y ha sido impulsado por los propios pintores.

weimar_bauhaus_bassinet.jpgMózart nunca estudió un tratado de armonía clásica, pues precisamente los
tratados de armonía se escribieron después de analizar sus obras. Lo
mismo ocurre con los tratados de dibujo, posteriores siempre a la época
tenida por clásica: la de Rafael, Miguel Ángel y Leonardo. A finales del siglo XIX la enseñanza artística había desarrollado todo un esquema teórico con el que era posible fustigar a los aprendices hasta agobiarlos. Se acabó estudiando lo que los teóricos habían sacado como conclusiones. Conceptos como claroscuro, sfumato, perspectiva, composición... se convirtieron en las bases de la enseñanza del arte.

La Bauhaus, con infinita ilusión, pero también intención normalizadora, quiso inventar un nuevo lenguaje artístico más científico partiendo de cero, para evitar la tendenciosidad académica de los términos clásicos. Pero tan sólo añadió al lenguaje artístico de la técnica nuevos conceptos y sus palabras relacionadas, que se fundieron con los anteriores en una confusa amalgama.

grinding_2.jpgHoy en día, lejos ya de la época de la Bauhaus y más lejos aún del academicismo, los maestros de dibujo y pintura bebemos de ambas fuentes. Mezclamos conceptos como el claroscuro con otros como el uso de formas simples. Pero creo que sería necesaria una criba, una reflexión profunda sobre los límites del lenguaje de la técnica artística. Sería preciso encontrar un lenguaje nuevo -o viejo- que se limite a describir las técnicas y no a marcar objetivos. Un lenguaje que sea simplemente técnico, basado en cuestiones prácticas, descriptivo. Que recoja de manera imparcial los usos de la pintura actual.


El lenguaje de la historia y de la crítica de arte, que en principio estaba fundido con el lenguaje técnico, fue poco a poco diferenciándose de él. Si el lenguaje técnico ha sufrido un progresivo oscurecimiento al convertirse en una reflexión sobre el acto creativo en lugar de una descripción, el lenguaje de la crítica ha ido en esa misma dirección pero a mucha mayor velocidad.

La gente profana en cuestiones artísticas apenas suele opinar "me gusta" o "no me gusta" al referirse a las obras de arte. Esto no tiene nada de malo ni extraño. Precisamente el mundo sería muy distinto si todo el mundo se atreviese de verdad a decir "me gusta" o "no me gusta" cuando ve las cosas.

Pero ya los pompiers, los pompiers antiguos, marcan diferencias con el vulgo cuando analizan los cuadros cual si fuesen topógrafos. Ante un retrato de Lucian Freud van a buscar los fallos anatómicos, de volumen, de armonía de color... en el mundillo aficionado-pompier, aka "viejuno" el más entendido es el que más "fallos" encuentra. De nada vale que el crítico aficionado haga las elipses de los jarrones de sus cuadros como si fuesen salchichas alemanas. De nada vale que el pintor en cuestión sea cubista o expresionista. Fallan.

http://www.amsterdam-artgallery.com/imgf/1/inet/082.jpgNo obstante, el común de los mortales, aunque no comparta su crítica, es capaz de llegar a entender el lenguaje utilizado por los aficionados/pompiers/viejunos. No es una jerga perfecta.

Si hay un grupo que ha logrado diferenciarse de todo el resto de los humanos al hablar de arte, que utiliza una jerga especial, sólo para iniciados, es, por supuesto, el de los Admiradores De la Mierda Enlatada (ADMEs), o como diría Stravinsky, pompiers de vanguardia. Los entendidos en Arte Contemporáneo -instalación, videoarte, performance- han desarrollado un lenguaje especialmente complicado, que a los que no somos profesores de Bellas Artes de facultades como la de Pontevedra o críticos, galeristas, artistoides, comisarios... nos resulta sumamente difícil de imitar.

La propia palabra comisario es parte de esta jerga impenetrable. Otras expresiones comunes son:
  • E_Nothing_sander.jpgpieza
  • contemporáneo
  • videoarte
  • propuesta
  • transgresor, transgresión
  • comisario, comisariado
  • mass media
  • discurso
  • artes visuales
  • instalación
  • emergente
  • circuito
  • provocación
  • evento
  • colectivo artístico
  • soportes
  • trabajos manuales
  • creación, creador
  • performance
  • proyecto personal
Cuando alguien utiliza estos vocablos con soltura, es casi seguro que se trata de un creyente, alguien realmente convencido de que una sala vacía puede ser una obra de arte.

CartelLos chicos de Muchachada Nui/La Hora Chanante, que también han estudiado Bellas Artes, saben imitar casi perfectamente ese lenguaje (por ejemplo, en el vídeo de El Gañán sobre arte). En este vídeo, en su parte final, salen tres estrafalarios arquetipos de artistas que todos los que hemos hecho Bellas Artes en Pontevedra hemos conocido de cerca. Pero si alguien ha conseguido reproducir perfectamente el lenguaje de esta gente y las situaciones en que se mueven ha sido el grupo Els Joglars. En su obra "El Retablo de las Maravillas" hay un entremés en el que una galería de arte recibe una obra de arte inexistente. No tiene desperdicio la obra, pero el lenguaje utilizado realmente da el pego. Confieso que yo aún no soy capaz de imitarlo bien.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Está muy bien que hables de la enseñanza de la plástica, como se llama en la ESO, porque yo como profesor también estoy convencido de que no sólo tiene enormes lagunas sino que además sigue en muchos aspectos caminos equivocados, quizá porque es una asignatura que para la mayoría de la gente carece de importancia y nadie se molesta en revisar sus contenidos cuando hay una reforma educativa (y mira que ha habido).
Es cierto lo que dices de la Bauhaus. Lo que fué una escuela experimental, un loable intento de definir y enseñar el arte, tiene muchas, muchísimas cosas que se quedaron en eso, en experimentales, y que por tanto tienen una dudosa aplicación pasado el tiempo...sin embargo, sigue habiendo gente que las toma como una religión, porque sigue habiendo mucha gente que necesita SECRETOS y RECETAS, tener un enfoque de ciencia exacta, oir "el pincel se coge así", o "en la pintura al óleo no se puede usar el negro".
No se intenta desarrollar la OBSERVACIÓN sino el MECANISMO de traducción de la realidad a dibujos aparentes, basados en rudimentos lo más standarizados posibles.
Esto no sólo no desarrolla la creatividad, sino que además TAMPOCO desarrolla ni mucho menos la habilidad en el dibujo, y menos aún el GUSTO por él.

Probablemente nuestros "adorados" profesores de la Facultad de BBAA, tan ultras ellos, tuvieran en su tierna infancia algún trauma con algún profesor de estos, que les enseñó a ver en el dibujo un sufrimiento, un padecimiento, algo así como lo que yo sentía al hacer integrales y derivadas.
Por ello reaccionaron hacia el lado opuesto, con furia contra EL DIBUJO, como si fuese una enfermedad, o como si dibujar o ver dibujos siempre entrañase una asociación con SUFRIR.

Que conste que yo, después de odiar las matemáticas toda mi vida, tuve un profesor en COU que hizo que me gustasen realmente, y con el que saqué un sobresaliente, cosa que ni yo me creía. Con esto quiero decir que cómo enfoca un profesor una materia es vital para cómo la entiendan tus alumnos.
En primer lugar, la pasión o el desdén que tú sientes por algo es lo primero que se transmite.
Csi todos los que pintamos hemos tenido algún "profe" apasionado del arte, del dibujo o de la pintura que nos hizo pensar por primera vez en dedicarnos a esto...
Y además de la pasión, también se contagian fácilmente los PREJUICIOS y las MANÍAS...Y como bien dices, la teorización que de algo hacen los profanos es peligrosa...constantemente me hablaban a mí de conceptos como ese que dices de las líneas y formas de composición, de la "pincelada suelta", y de otros muchos conceptos que sólo me creaban confusión.
Un día asistí como público a una mesa redonda sobre enseñanza del arte a escolares. Hablaban Antonio López y Miguelanxo Prado, y ambos coincidían en algo: A los niños YA les gusta el dibujo desde que son pequeños.
No les vayamos poco a poco jodiendo la ilusión.

Anónimo dijo...

Tanta sabiduría y entendimiento al único servicio de criticar la "caca de artista". Que de tanto nombrarla le estais dando más importancia de la que tiene.
A cada comentario que haceis de ella la estais dotando de contenido.

Pobres gentes...
"Ferrol... nada que ver"

(El jodido troll sigue sin dormir)

Anxo Varela dijo...

Gracias, Mariano, por tu comentario. ¿Cuándo escribirás un nuevo post en tu blog? Tus fans estamos deseándolo.

Anxo Varela dijo...

Uno de los ejercicios más estúpidos que el temario oficial incluye, y con origen en la Bauhaus mal entendida es el del "puntillismo". Todos los chavales acaban teniendo que hacer un objeto con sus sombras a base de cargarse los rotuladores punteando. ¿Para qué sirve?

Francamente, creo que sólo sirve para que los chavales estén ocupados durante dos o tres clases mientras el profesor puede tomarse un descanso.

Unknown dijo...

Creo que lo del puntillismo lo hacen para que los chavales practiquen el noble arte de la paciencia, además de para que vean a ciencia cierta que si ponen puntitos amarillos al lado de puntitos azules parece que son todos verdes (algo así como que: si no lo veo(hago) no lo creo (nunca más lo haré menudo coñazo).

No está mal que lo practiquen, entenderán algo entonces lo que le podía pasar por la mente a Seurat.
El problema está cuando en lugar de ser un trabajo de la asignatura se convierte en el descanso del profesor.

De todas formas en el temario de la ESO está prácticamente todo mal planteado de raiz. Empieza ya cuando los niños son pequeñitos, y al profesor le "obligan" a que el día del padre hay que hacer la corbata, para navidades la postalita y para el de la madre el supercorazón (sobre todo pasa eso en los privados, donde se tiene que demostrar que se cuenta con la familia, cuando en el fondo lo que intentan apalabrar es el dinero de la matrícula).
Amén de que el profesor de plástica, QUE ES EL QUE SABE DE ESTAS COSAS ARTÍSTICAS, tiene/debe que gestionar el Belén de turno y de decorar la fiesta de Fin de Curso, no sin antes aprobar a los dos o tres que no la rascan para que el montante de asignaturas suspensas no parezca tan montante.

Al final no te queda ni tiempo ni ganas de preparar la asignatura (y esto para qué sirve, profe), y el resto del profesorado (el de matemáticas, el de física y química y, como no, la de ingles) te acaban convenciendo de que la asignatura de plástica es más maría que nunca.

Asi que despues de no pensártelo mucho y sintiéndote ya convencido del todo, y al ver tamibén que la clase se aburre de hacer círculos cromáticos con témperas (que no son las pinturas que utilizamos en clases particulares de pintura, profe, que esta es pintura de niños/dedos, profe) decides ponerlos a hacer puntitos y al menos rompen material barato en lugaar de romperte la cabeza.

El siguiente paso lógico es dejar la "enseñanza" oficial y obligatoria y dedicarte a cosas más productivas.

Anónimo dijo...

Si, la enseñanza de la plástica está como está en gran parte por la propia imagen que de ella dan, o esperan, OTROS profesores de otras asignaturas...más que otros profesores, el sistema educativo en sí mismo.
Yo recuerdo el curso pasado, al ir a una evaluación, que el jefe de estudios ,me dijo: "mira, que hay que vigilar a los chicos en el patio (cosa que en teoría debían hacer las cuidadoras, pero en ese momento no había ninguna), así que HEMOS decidido que los vigiles tú, que total, tu asignatura..."
No terminó la frase, y fuera me encontré, también cuidando a los chavales, a la de música.

En fín, que no se puede pedir de repente que algo tenga peso para los niños en el S.E. si no lo tiene para los mayores. Es un círculo vicioso.

Como círculo vicioso es en el que ha entrado el tal anónimo, que se trae una performance a cuenta de nuestros blogs...Además, yo creo que se ha confundido de entrada, por que por aquí no veo que hablemos de lo que el dice que es nuestra obsesión.

En fín, aquí cada loco con su tema...es el mundo del blog

Anónimo dijo...

"El siguiente paso lógico es dejar la "enseñanza" oficial y obligatoria y dedicarte a cosas más productivas."

¿Es tan grave la cosa, Doctor?

¿"más productivas" como por ejemplo cuáles?

Anxo Varela dijo...

Joder, yo ahora acabé el CAP y estaba pensando en hacer las oposiciones... pero estoy empezando a plantearme qué prefiero: ¿dar clases o pintar culos?

¡Saludos!