Entre los adictos al concepto es un lugar común valorar el "talento" tanto más cuanto más desconozca el "artista" todo lenguaje expresivo. De algún modo se supone que la virginidad respecto al saber favorece la genialidad del creador. Palabras como "salvaje" o "inocencia", o "básico" se usan como piropos en los panegíricos artísticos oficiales.
Recuerdo cuando, en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra, los profesores y los alumnos pelotas (los que hoy son artistas de renombre de los de mi promoción) nos querían insultar llamándonos "¡artesanos!", con un odio en las pupilas -supongo- no muy diferente del de aquellos que llamaban a los intelectuales republicanos "¡bolcheviques!" cuando iban hacia el paredón. Eran, nosotros ya lo veíamos venir, la élite que luego camparía a sus anchas por el "circuito", cual electrones excitados. Ellos tenían la potestad de decir quiénes entre sus contemporáneos eran contemporáneos o no, y por supuesto, podían llamarnos "artesanos" con el beneplácito del sistema, aún a sabiendas de que eso nos alejaría para siempre de las mieles de la oficialité.
Nosotros, en aquellos tiempos pensábamos: ¿Cómo pueden llamarse plásticas o visuales supuestas artes que desprecian la técnica imprescindible para expresarse visualmente? Esta gente, al grito triunfal de "la técnica se aprende en dos días", despreciaba todo conocimiento técnico, ya fuese desde su papel de profesor o alumno. Ni propagaban ni dejaban entrar en ellos ningún conocimiento, del tipo que fuese: "¡Vete, sabiduría!¡Ni te me acerques!".
Sus instalaciones y performances nos parecían sosas y ramplonas, sin la más mínima gracia ni emoción. Toda su fuerza consistía en un evidente poderío económico -de sus papás, claro- que les permitía encargar para su desaprovechamiento esos materiales que los demás debíamos racionar y repartir a lo largo del curso.
Años después, la cruda realidad me ha convencido... de que tenía más razón que un santo. Lo de esta gente es un cuento, y cada vez lo veo más claro. Porque del mismo modo que quien quiera ser literato necesita saber expresarse mediante el lenguaje, un artista plástico necesita conocer los recursos del lenguaje visual, y eso significa, forzosamente, saber dibujar, pintar, esculpir... No existen más medios: una escenografía (en neolengua: instalación) necesita de partes esculpidas (modeladas, vaciadas, talladas...), partes pintadas, y un planteamiento dibujado. ¿Qué otros medios existen?
Hace poco Carmen, mi mujer (y artista preferida), me contó indignada que había visto en "La 2" una noticia sobre la convocatoria de un premio de pintura de murales con spray (neolengua: graffiti) en el que un requisito imprescindible era no tener estudios artísticos de ningún tipo. ¡Alucinante! Y se presentaba la tal cosa como el summum de lo moderno y lo "guay".
Podríamos establecer un paralelismo, fácil de entender, ya que en las artes plásticas la contaminación ha vuelto todo muy turbio:
A continuación podríamos hojear la obra ganadora del año anterior. En esta ocasión podremos leer una página elegida al azar:
Y así podríamos continuar a lo largo y ancho de sus 127 páginas.
¿De verdad hay gente que cree en serio que la soltura, la espontaneidad, se puede lograr sin conocimientos técnicos, sin práctica... es decir, sin oficio? ¡Pero si es lo más difícil!
Comparemos una descripción literaria, la que sea, con la que alguien sin cultura ni ningún tipo de conocimiento sobre arte literario pueda hacer (por ejemplo, una declaración en un atestado de la policía, o una redacción típica de instituto).
En los textos de nulo valor artístico o literario, los "y entonces..." llenan normalmente folios, con los más anodinos y grises giros de quien desconoce las gracias del lenguaje. Al final el texto es aburrido, lleno de lugares comunes. En definitiva: sin la más mínima soltura. Da lo mismo que el individuo sea el típico "gracioso" de su grupo. No es posible la frescura en una obra sin técnica. Los grandes escritores, hartos de conocer metáforas, aliteraciones, zeugmas y demás, sí son capaces de expresar lo más sutil con apenas un ramillete de palabras bien elegidas. En una frase certera asesinan a su oponente o hacen sentir impotencia ante la belleza exhuberante de un paisaje.
Recuerdo un tío mío que me hablaba de los músicos de Jazz. Para ellos lo primero, decía, es "dominar a la bestia" (el saxo, el clarinete, el piano, la voz...) y sólo después pueden empezar a expresarse. Como es lógico.
De todos los estúpidos mitos que la modernez artística se ha encargado de propagar, ese del "buen salvaje" artista es uno de los más estúpidos. ¡¡¡ME PONE A CIEN!!!¡¡¡¡¡PERO QUÉ BURROS SON!!!!! Aunque, bueno, hay muchos más, como el del famoso "cambio de paradigma", o el de "hay que educar al público", "abre tu mente"...
Recuerdo cuando, en la facultad de Bellas Artes de Pontevedra, los profesores y los alumnos pelotas (los que hoy son artistas de renombre de los de mi promoción) nos querían insultar llamándonos "¡artesanos!", con un odio en las pupilas -supongo- no muy diferente del de aquellos que llamaban a los intelectuales republicanos "¡bolcheviques!" cuando iban hacia el paredón. Eran, nosotros ya lo veíamos venir, la élite que luego camparía a sus anchas por el "circuito", cual electrones excitados. Ellos tenían la potestad de decir quiénes entre sus contemporáneos eran contemporáneos o no, y por supuesto, podían llamarnos "artesanos" con el beneplácito del sistema, aún a sabiendas de que eso nos alejaría para siempre de las mieles de la oficialité.Nosotros, en aquellos tiempos pensábamos: ¿Cómo pueden llamarse plásticas o visuales supuestas artes que desprecian la técnica imprescindible para expresarse visualmente? Esta gente, al grito triunfal de "la técnica se aprende en dos días", despreciaba todo conocimiento técnico, ya fuese desde su papel de profesor o alumno. Ni propagaban ni dejaban entrar en ellos ningún conocimiento, del tipo que fuese: "¡Vete, sabiduría!¡Ni te me acerques!".
Sus instalaciones y performances nos parecían sosas y ramplonas, sin la más mínima gracia ni emoción. Toda su fuerza consistía en un evidente poderío económico -de sus papás, claro- que les permitía encargar para su desaprovechamiento esos materiales que los demás debíamos racionar y repartir a lo largo del curso.Años después, la cruda realidad me ha convencido... de que tenía más razón que un santo. Lo de esta gente es un cuento, y cada vez lo veo más claro. Porque del mismo modo que quien quiera ser literato necesita saber expresarse mediante el lenguaje, un artista plástico necesita conocer los recursos del lenguaje visual, y eso significa, forzosamente, saber dibujar, pintar, esculpir... No existen más medios: una escenografía (en neolengua: instalación) necesita de partes esculpidas (modeladas, vaciadas, talladas...), partes pintadas, y un planteamiento dibujado. ¿Qué otros medios existen?
Hace poco Carmen, mi mujer (y artista preferida), me contó indignada que había visto en "La 2" una noticia sobre la convocatoria de un premio de pintura de murales con spray (neolengua: graffiti) en el que un requisito imprescindible era no tener estudios artísticos de ningún tipo. ¡Alucinante! Y se presentaba la tal cosa como el summum de lo moderno y lo "guay". Podríamos establecer un paralelismo, fácil de entender, ya que en las artes plásticas la contaminación ha vuelto todo muy turbio:
GRAN PREMIO LITERARIO
"EL JETAS"
Dotado con más de 10.000 €
y publicación de la obra ganadora
en volúmenes de lujo
BASES:
"EL JETAS"
Dotado con más de 10.000 €
y publicación de la obra ganadora
en volúmenes de lujo
BASES:
- Todos los participantes deberán ser ANALFABETOS. Es decir: que no sepan ni leer ni escribir.
- En caso de descubrirse que alguno de ellos tiene estudios de algún tipo, o sabe escribir la "o" con un canuto, será descalificado inmediatamente.
- El jurado será totalmente subjetivo, dado que en los absurdos galimatías que los participantes presentarán no hay posibilidad alguna de descubrir ningún elemento de juicio válido, y mucho menos valor literario de ningún tipo.
- La participación en el concurso supone la aceptación de todos los puntos de estas bases.
A continuación podríamos hojear la obra ganadora del año anterior. En esta ocasión podremos leer una página elegida al azar:
"AASDFASFDASDFASDF", de J.BOIS (página 72):
asdfasdf ñasdfñ asñdfk jjkasfdñlk asdfj asñl asdfñlkjasdñlkj asdfñlkjasdflkj asf`jñlnas`p laslñkfjasdfñlkj asf0dñolkjasdñl asñlkj asñdlfkjlsdl aslkjñasfñlasddl saljaslkjasdñlkjaslñdfkjñalsdkfjñlkñoiqwekjvn`p9ukjqwer'0i asñlkjasf8iu`´09u14+o`kjfd ñasjh f'983 rpkjnasñlkvjx cvpksmadtoinaspofdhaspdfh09a8sdhfckjnxzcvlkuhpoijsadf `+añs okflkjashfdopiuashd fpajsñdfjha0s978dfyhqwjehrp98qwyef jkanslkfdjhas0978fy lkjbnlcxypuihqwerp9 apsodifhpasd98f7pìh qw3lriuq'siefjñasfg
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+ apksdfjpaosh fd
as
asdfoih apsoiudfh apsoif
aspi faskhfiphaspfou asoidfh oapsihdfpoashdfoìahsdpfuh asdfaposdhf poasihdfoaish dfpuashdfpiahsdpfoh aspodfasfasdfasdf
(...)
Y así podríamos continuar a lo largo y ancho de sus 127 páginas.
¿De verdad hay gente que cree en serio que la soltura, la espontaneidad, se puede lograr sin conocimientos técnicos, sin práctica... es decir, sin oficio? ¡Pero si es lo más difícil!
Comparemos una descripción literaria, la que sea, con la que alguien sin cultura ni ningún tipo de conocimiento sobre arte literario pueda hacer (por ejemplo, una declaración en un atestado de la policía, o una redacción típica de instituto).
En los textos de nulo valor artístico o literario, los "y entonces..." llenan normalmente folios, con los más anodinos y grises giros de quien desconoce las gracias del lenguaje. Al final el texto es aburrido, lleno de lugares comunes. En definitiva: sin la más mínima soltura. Da lo mismo que el individuo sea el típico "gracioso" de su grupo. No es posible la frescura en una obra sin técnica. Los grandes escritores, hartos de conocer metáforas, aliteraciones, zeugmas y demás, sí son capaces de expresar lo más sutil con apenas un ramillete de palabras bien elegidas. En una frase certera asesinan a su oponente o hacen sentir impotencia ante la belleza exhuberante de un paisaje.Recuerdo un tío mío que me hablaba de los músicos de Jazz. Para ellos lo primero, decía, es "dominar a la bestia" (el saxo, el clarinete, el piano, la voz...) y sólo después pueden empezar a expresarse. Como es lógico.
De todos los estúpidos mitos que la modernez artística se ha encargado de propagar, ese del "buen salvaje" artista es uno de los más estúpidos. ¡¡¡ME PONE A CIEN!!!¡¡¡¡¡PERO QUÉ BURROS SON!!!!! Aunque, bueno, hay muchos más, como el del famoso "cambio de paradigma", o el de "hay que educar al público", "abre tu mente"...
14 comentarios:
Voy a disentir, porque creo que se me permite. La soltura, la espontaneidad y el arte con mayúsculas puede obtenerse sin conocimientos técnicos. Pero, claro está, ese tipo de genio escasea. Mucho. El que uno entre un millón lo consiga no quiere decir que cualquier ganapán con los mismos medios y argumentos pueda hacer lo mismo.
O así me lo aprendí yo.
¿Dónde hay que mandar los trabajos para el premio? Creo que tengo michas posibilidades.
muchas
Pero como decía aquel anuncio: la potencia sin control...
Totalmente de acuerdo...pero esto no es algo exclusivo del arte, la sociedad en su conjunto es así..cualquier destreza en cualquier actividad se considera alcanzable por la vía inmediata del "querer", del deseo impulsivo del "ser" sin pasar por el "aprender".
No hay más que leer un periódico o ver la tele para asombrarse ante lo que se ha degradado el antiguamente noble oficio de periodista.
Hoy, cualquier indocumentado con una cámara oculta se cree capaz de estar en condiciones de hacer un "reportaje de investigación", por tener los medios técnicos para hacerlo, aunque carezca de lo básico: el conocimiento real de QUÉ y POR QUÉ está "investigando".
Los programas de entrevistas están dirigidos por chavales-as con mucho desparpajo y peinados a la moda, pero que evidencian a cada palabra que sueltan que no saben ni por donde viene el aire.
Recuerdo hace dos años en la gala de los Premios Goya que un cretino peinado con cresta y gomina, presunto reportero de LA PRIMERA se acercó a Ángeles González Sinde y a Marisa Paredes, que venían juntas, dirigiéndose en todo momento a ésta última como "presidenta", y dando evidentes muestras de ni tan siquiera conocer a la primera, que era la presidenta de verdad hacía ya tiempo...las dos intentaron echarle un capote al pobre estúpido, (muy espontáneo, eso sí),haciendose partícipes de una especie de broma que no era tal, pero el necio ni se dió por enterado y siguió llamando presidenta a la que no era... lo triste es que era un reportero con acreditación de la tv pública, se supone que con conocimientos de lo que iba a hacer...la misma tele que ha largado a cientos de buenos profesionales por que por lo visto, da mejor en pantalla un chavalín con pinta de futbolista recién duchado, aunque sea un auténtico gilipollas, que un profesional de 50 años que sabe de lo que habla.
Anteayer mismo, viendo el resumen anual de "Informe Semanal", la voz en off del reportaje sobre cultura decía, (en un reportaje pregrabado, ni en directo ni nada), que la cúpula de Barceló era muy polémica porque había costado "veinte millones de PESETAS" (lo juro por dios, ved la grabación si podeis).
Si se equivocó sin querer (todo el equipo, porque imagino que un programa no lo hace una sóla persona) ya es lamentable...si fué una cutremanipulación al "estilo Urdaci" es todavía más penoso.
Y bueno, me voy a extender mucho, pero qué decir del sistema educativo, piedra angular de la adoración al comportamiento impulsivo y simiesco, libre de el uso de "enemigos" como la memoria, la cultura y el pensamiento crítico, que como todo el mundo sabe, han causado millones de muertos a lo largo de la historia.
El arte no iba a ser menos, claro está, y como fiel reflejo de la sociedad en la que está, un artista "emergente", segun los cánones, es un niño de papá que echa fuel en la orilla como un "acto crítico que incita a la reflexión" o un tío que ata a un perro hasta la muerte en una galería. Pero no le pidas a esos dos genios que hagan un dibujo o que tan siquiera sepan cómo se hace. Eso sería una cortapisa a su "espontaneidad". La misma espontaneidad que exhibe el rebaño de infraseres que son encerrados cada año en Gran Hermano, o de la que hacían gala las aspirantes a topmodel del programa ese que no sé ni cómo se llama, en la que la mayoría aseguraba no haber leído un libro ni tener muy en mente hacerlo en un futuro...
En el mundo del arte yo ya no hablaría sólo de una imperiosa necesidad de poner en valor los conocimientos TÉCNICOS (que son necesarios pero no suficientes), sino de algo mucho más profundo, que es un mínimo de peso cultural, conocer y valorar el pasado, la tradición y el porqué de las cosas, porque si no, las vivencias en el presente son las mismas que puede experimentar un prehomínido que por arte de magia sea soltado en la actualidad y que no sea capaz ni de sospechar dónde cojones está.
Exactamente, eso de la "espontaneidad" es cojonudo. Es una especie de antídoto del saber. Y funciona. Si uno es "espontáneo" pues ya tiene el cielo ganado.
Lo que dice Fet, lo del talento, que también existe, está muy bien, pero sin un mínimo de conocimientos todo el talento del mundo no pasa de conseguir unos balbuceos más o menos vistosos.
Evidentemente hay gente con una gran inteligencia, o facilidad para algo. (In)modestamente conozco unos cuantos casos, yo incluído. Casi todos los que somos pintores o artistas plásticos de algún tipo hemos sido en los tiempos de colegio el típico niño o niña que "dibujaba bien" y que profesores y alumnos apreciaban o despreciaban por ello. Pero que uno pueda intuir y aprehender la técnica -yo incluyo en "técnica" también otro tipo de cultura y conocimientos de peso que redondean a los saberes sobre modos y útiles- no quiere decir que no mejore.
Yo recuerdo los primeros cuadros de Carmen, en los que ya se veía su talento. Las pillaba ya entonces al vuelo. Pero evidentemente las horas de vuelo que tiene encima han mejorado eso.
Es muy curioso, a mí siempre me ha llamado la atención el proceso de adquisición de soltura en los cómics y los dibujos animados.
Si uno compara los primeros Mortadelos o Mafaldas con los últimos, se ve perfectamente que los primeros dibujos son rígidos, inexpresivos -a pesar de ser buenos- comparados con los últimos. Es muy patente también en los dibujos animados: la primera temporada de Los Simpsons apesta frente a los actuales en cuanto al dibujo, que es inexpresivo y rígido. Esto incluso aparece en los primeros estados del arte de cualquier cultura, antes de alcanzar el clasicismo en el estilo que sea.
Ser inteligente no lo hace a uno sabio.
Aunque como dice Mariano, en una sociedad de autómatas granhermanos hasta la inteligencia está mal vista. Es patético que "Gran Hermano" sea algo popular, ya por lo que el show es, pero si atendemos al origen orwelliano, aún da más miedo. Por algo hablaba yo de la neolengua...
Aparte del símil literario -idea de Carmen, no me acordé de decirlo- podríamos poner otros:
-Un deportista espontáneo. Sin ningún tipo de entrenamiento, que vaya a la olimpiada... ¿cómo se llamaba aquel famoso -¡pobriño!- nadador africano?
-Un escalador espontáneo, colocado sin preparación sobre la pared vertical de una montaña... ¿cuánto tiempo duraría?
-Un informático espontáneo. Con toda su espontaneidad y desparpajo intentando montar una red de ordenadores con su router inalámbrico, cables ethernet, diferentes sistemas operativos. Ni puta idea, pero pone tanta voluntad...
-Un cirujano espontáneo. Eso sí, espero no encontrarme nunca en sus manos.
-Un piloto aéreo espontáneo...
"...aoisdfhpoash dfpoasfohaspofd hapsof
paosdfhpoash fpahs foahs..."
¡Sublime!
panda de resentidos...
"Nadie", hay muchos blogs en el mundo, seguro que muchos te interesan...no tienes porqué entrar en este y menos insultar.
No pierdas el tiempo y vete a tomar el aire un poco a la calle.
Parece que el resentido eres tú.
¡Cómo te pasas Anxova! ¿Cómo puedes presentar como idea tuya (gran premio literario El Jetas) algo que el señor Lara inventó en el franquismo y que aún hoy pervive en medio de la alharaca oficial y el compadreo de políticos ignaros y editores sin escrúpulos? Me recordáis mucho a La Fiera Literaria, sólo que éstos se refieren a la literatura en concreto.
¿Cuál es? Necesito más datos, por favor, dime, dime cómo es eso.
Tengo enorme curiosidad.
Es una ironía, pero si lees La Fiera Literaria (con este artículo, que bien podría ser un "hartículo", te basta: http://lafieraliteraria.com/profesor.html) la cazas.
¡¡Alto ahí!! Aunque el 99% sean horribles, hay algunos atestados policiales (curiosamente todos de la Guardia Civil) que son auténtica poesía.
Ahí me has cazao...
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