Anonimato

En los foros, en este mismo blog, en Internet en general, el anonimato se ha convertido en costumbre. Es usual que cada persona real tenga un "nick" que forma una personalidad alterna, reconocible en Internet, pero cuya conexión con el mundo físico es difícil o imposible. En algunos casos, la persona se esconde en un anónimo sin nick, o con un nick diferente para cada ocasión, de modo que ni siquiera podemos hacer un seguimiento del personaje virtual.

El anonimato, en Internet, es la norma. No lo critico, pero fastidia que, cuando uno
anda a cara descubierta, venga un anónimo a insultarlo a uno, a cuestionar injusta y cruelmente la trayectoria vital, tanto la del personaje virtual como la de la persona que está detrás, y que generosamente ha dejado a todos ver la conexión entre ambas partes. En mi pueblo llaman a eso cobardía.

Es verdad que tengo bastante asumido que seré criticado. Cualquier artista tiene que estar preparado para la crítica más despiadada. Además yo suelo ser sincero en exceso, y no me importa decir las cosas en alto y a cara descubierta, lo que me
reporta no pocos nuevos enemigos cada vez. Como decía la madre de un amigo, "el que tiene la lengua aguda, que tenga la costilla dura".

Cierto. Aunque jode igual que lo insulten a uno. Pero en fin, siempre me quedará el consuelo de poner cara de asco y decirles con desprecio: ¡P'tak!



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Tema aparte, claro está, es el anonimato en las obras de arte. Podría ser el tema de un post y hasta de un largo libro.