Al ver los flotadores y los posters de Popeye me siento no en una galería si no en un todo a cien.
Será que soy un ignorante y esto está por encima de mis posibilidades mentales.
O será que el hartismo hace que no sea capaz de ver más allá y descubrir la verdadera genialidad de los operarios que hacen estas cosas, que Koons firma a posteriori.
Es totalmente cierto Supersantiego. De hecho creo que eso salía en el documental "El impacto de lo nuevo" o "El nuevo impacto de lo nuevo", no se cual de los dos, de Robert Hughes.
¿Qué quieres decir, Carra? ¿Comparas construir un edificio, por ejemplo una Catedral, un aeropuerto o un palacio de congresos con un cuadro de Popeye? Creo que a más de un arquitecto semejante comparación le resultaría "algo" ofensiva.
A mí, como pintor, también me ofende pensar que a alguien tan inútil que ni es capaz de pintar un cuadro sin un "machaca" que se lo haga, sea considerado un gran artista. Eso es no tener ni puta idea de arte, con perdón.
Incluso he visto a supuestos expertos comparar a Koons y su taller con Rubens y su taller... en fin, dudo que a Rubens le gustase semejante comparación. En el caso de Rubens, él era el más talentoso, el que al final podía elevar el nivel del cuadro, ya de por sí más que correcto sin su intervención. ¡Pero Koons es, de todo su taller, seguramente el más torpe, el peor dotado artística, técnicamente! Eso por no entrar en cuestiones como la belleza, el gusto, el resultado final...
Volviendo a la comparación con los arquitectos... probablemente, si alguno de los "machacas" de Koons diseñara las "obras", el resultado sería ¡mejor! Pero ¿sería capaz un encofrador o el fontanero (ambos dentro de la plantilla del arquitecto) de diseñar y llevar a cabo una gran obra arquitectónica de nuestros días? Creo que no.
Es que el talento ya está inventado hace miles de años, y no lo tiene quien quiere, sino quien puede.
Esto puede ser el comienzo de una maravillosa serie de Koons, el verdadero autor de Popeye: le quedan para "citar" todos los personajes de Disney más Tom y Jerry, Bugs Bunny, Correcaminos, Tom y Jerry, Condorito y otros mil... Apropiación, cita, manipulación, plagio, robo: los límites del arte se amplían hasta incluir el código penal.
Carra: cuando comentas aceptas las normas de la casa, si no te gustan eres muy libre de no comentar o de no visitar el blog. Tu segundo comentario era repetitivo, e ignoraba el hilo de la conversación, lo cual me parece una falta de respeto. Por todo ello no lo publiqué.
Y sí, publico sólo los que me da la gana, en eso consiste la moderación de comentarios, que ni siquiera la he inventado yo.
No tengo ningún inconveniente en retirar tu primer comentario, si ese es tu deseo.
12 comentarios:
¿Y es verdad, como decían en Muchachada Nui, que muchas veces él ni hace esas cosas, que él las diseña y luego sus machacas la realizan?
Al ver los flotadores y los posters de Popeye me siento no en una galería si no en un todo a cien.
Será que soy un ignorante y esto está por encima de mis posibilidades mentales.
O será que el hartismo hace que no sea capaz de ver más allá y descubrir la verdadera genialidad de los operarios que hacen estas cosas, que Koons firma a posteriori.
Es totalmente cierto Supersantiego.
De hecho creo que eso salía en el documental "El impacto de lo nuevo" o "El nuevo impacto de lo nuevo", no se cual de los dos, de Robert Hughes.
¿Qué quieres decir, Carra? ¿Comparas construir un edificio, por ejemplo una Catedral, un aeropuerto o un palacio de congresos con un cuadro de Popeye? Creo que a más de un arquitecto semejante comparación le resultaría "algo" ofensiva.
A mí, como pintor, también me ofende pensar que a alguien tan inútil que ni es capaz de pintar un cuadro sin un "machaca" que se lo haga, sea considerado un gran artista. Eso es no tener ni puta idea de arte, con perdón.
Incluso he visto a supuestos expertos comparar a Koons y su taller con Rubens y su taller... en fin, dudo que a Rubens le gustase semejante comparación. En el caso de Rubens, él era el más talentoso, el que al final podía elevar el nivel del cuadro, ya de por sí más que correcto sin su intervención. ¡Pero Koons es, de todo su taller, seguramente el más torpe, el peor dotado artística, técnicamente! Eso por no entrar en cuestiones como la belleza, el gusto, el resultado final...
Volviendo a la comparación con los arquitectos... probablemente, si alguno de los "machacas" de Koons diseñara las "obras", el resultado sería ¡mejor! Pero ¿sería capaz un encofrador o el fontanero (ambos dentro de la plantilla del arquitecto) de diseñar y llevar a cabo una gran obra arquitectónica de nuestros días? Creo que no.
Es que el talento ya está inventado hace miles de años, y no lo tiene quien quiere, sino quien puede.
Esto puede ser el comienzo de una maravillosa serie de Koons, el verdadero autor de Popeye: le quedan para "citar" todos los personajes de Disney más Tom y Jerry, Bugs Bunny, Correcaminos, Tom y Jerry, Condorito y otros mil... Apropiación, cita, manipulación, plagio, robo: los límites del arte se amplían hasta incluir el código penal.
Carra: cuando comentas aceptas las normas de la casa, si no te gustan eres muy libre de no comentar o de no visitar el blog. Tu segundo comentario era repetitivo, e ignoraba el hilo de la conversación, lo cual me parece una falta de respeto. Por todo ello no lo publiqué.
Y sí, publico sólo los que me da la gana, en eso consiste la moderación de comentarios, que ni siquiera la he inventado yo.
No tengo ningún inconveniente en retirar tu primer comentario, si ese es tu deseo.
No conocía estas piezas de Koons.
Me parecen muy buenas.
Anónimo, te aplaudo por defender tus gustos, aunque no coincidan con los míos.
adónde iremos a parar
¡A dónde hemos llegado!
Supongo que el siguiente paso será consagrar a Tamara como diva del bel canto... dejo a vuestra imaginación genios del cine, literatura...
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