jueves, 21 de mayo de 2009

Buayominí di puá

ADVERTENCIA: Este artículo podría herir la sensibilidad de algunos intelectuales que contaminarían su cráneo privilegiado con temas propios de la plebe. Luego no digan que no avisamos.

http://d.yimg.com/a/p/rids/20090515/i/r3758530280.jpgHace unos días tuvo lugar el Festival de Eurovisión. En mi casa, desde tiempo inmemorial, es tradición verlo. Aunque no nos gusten la mayoría de las canciones; como toda tradición social no tiene una lógica, es sólo costumbre. Así que nos sentamos los cuatro delante de la tele y vamos escuchando canciones. Los niños las tararean, las bailan, y a mi mujer y a mí nos hace gracia pensar en que hace muchos años éramos nosotros los niños que tarareaban y bailaban.

Pero vamos al lío... El año pasado ya comenté en su momento el resultado del Chikilicuatre.
Este año, como tantas veces en el pasado, la Madre Patria delegó en los expertos de TVE la representación de Nuestro Genio Nacional y Olé (N.G.N.O). Como ya es también tradicional, se decidió que la simpar personalidad de nuestra Piel De Toro (P.D.T., en adelante) se viera reflejada por una composición que expresase lo más genuino y granado de nuestro genio: una canción "festivalera" y movida, con toques exóticos. Para ejecutarla se eligió a una cantante salida del crisol de Operación Triunfo, Soraya, que desde entonces se ha convertido en una suerte de "Novia de España" (con una E bien grande y enhiesta, una "E" orgullosa y patriótica como un Pollo Imperial).

Es decir: que hemos logrado, tras la debacle del Chikilicuatre del año pasado, que tan sólo llegó a un deshonroso puesto 16, al fin llegar a ¡segundos!. Aunque quizá habría que tener en cuenta el insignificante detalle de que hemos quedado segundos desde el final. Si contásemos -yo no lo haría- desde el principio, quedamos en el 24º lugar de un total de 25.

En fin. Si me pusiese irónico, diría que, como tantas veces en las que el eficiente comité de expertos en canciones festivaleras de TVE actúa, han elegido una espantosa canción, consistente en la peor horterada discotequera imaginable. Aderezada, eso sí, para darle el necesario toque español, con una letra salpicada de inglés aquí y allá, más unos acordes de violines "a la turca", muy representativos de nuestro genio patrio. Por si no se entendiese, abundando en la ironía, diría claramente: la canción era una mierda. Como todas las demás que el comité de expertos en canción festivalera lleva años seleccionando: recordemos la alta categoría artística de los grandes éxitos de Rosa, Beth, Son de Sol, D'Nash... Irónicamente, también, diría: ¡Si es que al lado de esas horteradas infumables, el Chiki-Chiki es aire fresco!



Si siguiera empeñado en ironías, diría que el resultado fue malo. Incluso diría más, lleva siendo muy malo desde 2005 al menos, que no se supera el puesto 20. De hecho, cuando en 2008, los de Buenafuente nos hicieron remontar en el festival hasta el puesto 16, toda la expertosidad en conjunto se indignó, ¡y siguen indignados todavía!

Poco a poco iría calentándome, en mi tono irónico:
Este año cogieron a Soraya, una de las ganadoras de OT, y la hicieron vestirse de patinadora, acompañarse por una comparsa de bailarines que parecían haber salido de una película de los 70, y hasta incluyeron un bochornoso "truco de magia", consistente en levantar una tela -cuya costura cutre se veía en el medio- y la sorpresa era, nada menos que, que la cantante aprovechaba la confusión para trasladarse unos pocos metros. Yo me esperaba un espectacular cambio de atuendo, o al menos que el traje de patinadora se convirtiera en una gran peineta... pero no, simplemente aparecía en otro lugar. La chica lo hizo bien, fuera de tono, según exigen los cánones de OT, pero a pesar de los esfuerzos gorgoríticos, la canción se notaba que no valía para nada. Ni la voz de María Callas combinada con la presencia en el escenario de Tina Turner y la belleza de alguna miss de esas conseguiría hacer nada digno con tamaña mierda.

El resultado lo dice todo. Pero como es habitual en este país, la autocrítica es una palabra que no está en nuestro vocabulario. Ahora se buscan oscuras conspiraciones europeas, venganzas catódicas, para obviar el hecho: penúltimo lugar en la clasificación. Lógicamente esto no es un tema tan serio, tan sólo un festival de TV a nivel europeo. Pero precisamente por eso debería ser más fácil tomar la decisión correcta: cambiar el criterio de selección, despedir al "comité de expertos" de marras. Como decía Einstein, "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo".

Como siempre, el espectáculo más vergonzoso, tuvo lugar en el programa posterior al festival. Un programa de puro patrioterismo, con periodistas y "expertos" haciendo la pelota a la perdedora y a TVE, y un nutrido grupo de hinchas eurovisivos que se comportaban igual que los "ultras" del fútbol. No sé si alguno de los contertulios tenía algo inteligente que decir, porque supongo que si a alguno se le ocurriera siquiera decir lo obvio: "Soraya ha perdido" o "Nuestra canción era más bien floja" hordas de "eurofans" le hubieran saltado a la yugular. Así que en este programa presentado por Alaska (...) tan sólo se oyeron loas a la perdedora, loas a la perdedora, algún chiste grueso sobre el aspecto físico del ganador y muestras de rencor hacia el Universo entero por la injusticia cometida, que nuestra representante haya perdido ¡en un concurso!

Lo mejor era cómo jaleaban al público, cómo aprovechaban para ganarse a la masa de hinchas fanáticos de Soraya. Garrido, un locutor de RNE, fue el que mejor explotó el asunto, y al final vino a decir algo así como "¡y qué tiene el ganador que no tenga nuestra Soraya!", que arrancó aullidos entre los presentes. ¿Que qué tuvo? Pues que ganó, y por mucha diferencia. Que la canción noruega puede oírse más de una vez, y la de Soraya con una vez ya se ha oído bastante. Que el chico noruego canta, toca, compone letras y música... A Soraya le dijeron: cantas esto y bailas así, te vistes así... Que la ropa y la puesta en escena de los noruegos era al menos "digna", "correcta"... hasta bailaba una compañía de baile profesional que compartía los créditos con el cantante... la de España era una horterada trasnochada, setentera, como atuendo una malla más apta para el patinaje artístico que para el escenario, que ni siquiera sacaba partido del físico de la cantante (era mucho más llamativo el vestido de los vídeos promocionales).



En conjunto, a mí me ha parecido que este año la calidad de las canciones era mayor. En conjunto, no había tanto chunda-chunda, tanto mazas luciendo músculo ni macizorras mostrando muslamen. Muchas de las canciones ni siquiera daban vergüenza ajena. Y en el caso de la canción ganadora, la de Noruega, que llegó al máximo histórico en puntos, a mí personalmente me pareció una canción y una puesta en escena dignas. Una canción pegadiza, hasta bonita, con fuerza, y que tenía elementos "tradicionales" de música folk, un violín, coros, pero que aún así suena actual, "a la moda". Ni más ni menos que como cualquier canción de las que hoy día llegan a ser éxitos. Creo que esto es todo un valor; durante años el festival de Eurovisión se veía como un montaje artificial, anacrónico, que no representaba a la actualidad de la canción ligera. Creo que en esta edición se ha logrado bastante volver a sincronizar con la realidad musical del momento, tal y como era al principio de Eurovisión en los 60, cuando las canciones de Eurovisión devenían en éxitos mundiales.

Pero en fin, me dejo ya de ironías, y haciendo gala de mi patrioterismo más granado diré, junto a los hinchas eurovisivos: ¡Viva Soraya manque pierda! Amén. ¡Ar!

9 comentarios:

Santiago Bergantinhos dijo...

Yo me apunto a la opción represalia que algunos han propuesto: mandarles la tuna un año tras otro hasta que negocien y nos den el primer puesto a cambio de no enviarla más.

pilifrei dijo...

Pues yo creo que debería ir Massiel otra vez... con gin-tonics o sin ellos.

pilifrei dijo...

Pues yo soy partidaria de que repita Massiel, con un par de gin-tonics si acaso... Ganar no ganaríamos pero nos reiríamos un rato, seguro.

Luis Colucci dijo...

Mirar ese programa ha de ser una de las formas del masoquismo!
En Argentina tenemos que padecer otras atrocidades, pero no ésa específicamente.
Declaro a ambos temas perdedores!

pilifrei dijo...

Massiel a Eurovisión!(otra vez).

Anxo Varela dijo...

Sí, sí, Pilar, pero mójate, estás siendo demasiado intelectual...

Anónimo dijo...

Creo que lo mejor será que vaya María Manuela

anarkasis dijo...

a pesar de la advertencia me he leído el post entero,

por lo que le decía que: Carmen Martín sesssplica muy bien en el anterior, dele usted recuerdos y mi desssasosiego por si queda algún premio que dar que me lo de a mi misma, muy interesante la iniciativa

un saludote
Anarkasis

Folks dijo...

Sólo hay que mirar las "listas de éxitos" de España para saber que no vamos a poder enviar nada mejor.
A lo mejor, con suerte, mandan un día a Jorge Salan o a Warcrt o algo, y nos votan todos los nórdicos.