Mañana, miércoles 6 de Mayo, a las 8 de la tarde, haremos una presentación del Hartismo en Lugo. Será en el Hotel Méndez Núñez, en la Calle de la Reina, nº1. El acto está abierto al público.
Organiza la Asociación de Artistas Plásticos Lucenses
6 comentarios:
juan manuel
dijo...
Anxova
Leo asiduamente este blog pero hasta ahora no te había escrito, soy uruguayo y en estos días están presentando una exposición de casi 60 artistas contemporáneos de nuestro país en Galicia.
Está en la Capela de Santa María de Lugo en este momento y hasta fines de mayo, luego irá por Santiago, A Coruña, Vigo, Ferrol, Ourense, Madrid, Barcelona, Berlín, París, Washington y Nueva York.
Me interesaría que la vieras y la comentaras ya que en la misma conviven armónicamente el dibujo, la pintura, la fotografía, la escultura, el video, la instalación, el arte digital y la serigrafía.
Me parece un buen ejemplo de cómo conviven diferentes técnicas y artistas.
He leído en este blog largas discusiones sobre soportes y políticas culturales, pero cuando hay una raíz cultural profunda los artistas caminan juntos.
En cuanto a la exposición, es despareja pero un buen panorama al fin. Tengo entendido que habrá una contrapartida de artistas gallegos a Uruguay. Averigüa!
Lo normal sería, como dices, Enrique, que los artistas caminasen juntos. y desde luego lo deseable. Hace unos días, hablando de esto con un amigo, director de cine, me comentaba que el gusto o sensibilidad artística es como una huerta muy grande, en la que es imposible cultivar toda la superficie, y hay gente que tiene una sensibilidad más tendente a cultivar la escultura, la pintura, los lenguajes audiovisuales, o el arte objetual...tanto ejerciendo como autor como haciéndolo como público. También me decía que su propio gusto como espectador había variado en los últimos 20 años, y cosas que en su día rechazaba de plano hoy sí le conmueven. Sus palabras me hicieron reflexionar y estoy bastante de acuerdo con él, pero creo que el problema de hoy en el panorama artístico es que las artes no pueden caminar juntas por una sencilla razón: no se les permite convivir en los mismo lugares (una excepción puede ser la exposición de la que hablas, no la he visto). Si en esa gran huerta de la que habla mi amigo, el estado y las instituciones poderosas sólo compran las lechugas, pero no las patatas ni el maiz, al final se produce un desajuste y un desequilibrio que llevará a un agudizamiento progresivo y circular de la situación: la parte de la huerta ignorada nunca podrá profesionalizar su trabajo al mismo nivel que la otra, y esta desigualdad irá en aumento, ya que ante la visión del panorama, la parte ignorada de la huerta deberá buscarse otros modos de subsitencia y abandonar la actividad o marginarla como algo secundario, mientras que la parte "oficial" de la huerta podrá dedicarle todo su tiempo, y además permitirse especular con los precios a su antojo, al carecer de competencia, y al aumentar su poder económico, podrá perpetuar esta situación impidiendo a la parte ignorada de la huerta salir del armario y hacerse visible a la población, salir de su posición de desventaja. El problema se agrava si el consumidor no es conocedor de esta situación de exclusión de una parte de los productores hortícolas, y cree que esa posición de dominancia y monopolio se debe a causas naturales, o a que "la patata ha muerto". Hablas, Enrique, en unos términos sin duda bonitos y románticos (ojalá todo fuera así de fácil), pero poco realistas. Las artes deberían caminar juntas, no solaparse ni eclipsarse, pero esto no es lo que ocurre ahora. Discutir sobre políticas culturales no es un tema menor, es EL TEMA, pues las políticas culturales han conseguido enquistar en el mundo del arte un auténtico desajuste estructural artificial, que se basa en dogmas de fé impostados y sostenidos artificalmente con dinero de todos, pero sin la participación y el acuerdo de casi nadie. Es un problema estructural creado y sostenido en el tiempo, y que impide el desarrollo normal de las cosas. Sería bueno que las diferentes sensibildades artísticas fuéramos de la mano, si...pero hay una parte que sólo nos acerca la mano para hundirnos la cabaza en el agua.
Mañana, miércoles 6 de Mayo, a las 8 de la tarde, haremos una presentación del Hartismo en Lugo. Será en el Hotel Méndez Núñez, en la Calle de la Reina, nº1. El acto está abierto al público.
6 comentarios:
Anxova
Leo asiduamente este blog pero hasta ahora no te había escrito, soy uruguayo y en estos días están presentando una exposición de casi 60 artistas contemporáneos de nuestro país en Galicia.
Está en la Capela de Santa María de Lugo en este momento y hasta fines de mayo, luego irá por Santiago, A Coruña, Vigo, Ferrol, Ourense, Madrid, Barcelona, Berlín, París, Washington y Nueva York.
Me interesaría que la vieras y la comentaras ya que en la misma conviven armónicamente el dibujo, la pintura, la fotografía, la escultura, el video, la instalación, el arte digital y la serigrafía.
Te mando un saludo
Sí, está ahora en Ferrol, la acaban de inaugurar ayer y la visitaré y comentaré. ¿A ti qué te pareció?
Saludos
Hola Anxova
Me parece un buen ejemplo de cómo conviven diferentes técnicas y artistas.
He leído en este blog largas discusiones sobre soportes y políticas culturales, pero cuando hay una raíz cultural profunda los artistas caminan juntos.
En cuanto a la exposición, es despareja pero un buen panorama al fin. Tengo entendido que habrá una contrapartida de artistas gallegos a Uruguay. Averigüa!
Saludos
Lo normal sería, como dices, Enrique, que los artistas caminasen juntos.
y desde luego lo deseable.
Hace unos días, hablando de esto con un amigo, director de cine, me comentaba que el gusto o sensibilidad artística es como una huerta muy grande, en la que es imposible cultivar toda la superficie, y hay gente que tiene una sensibilidad más tendente a cultivar la escultura, la pintura, los lenguajes audiovisuales, o el arte objetual...tanto ejerciendo como autor como haciéndolo como público.
También me decía que su propio gusto como espectador había variado en los últimos 20 años, y cosas que en su día rechazaba de plano hoy sí le conmueven.
Sus palabras me hicieron reflexionar y estoy bastante de acuerdo con él, pero creo que el problema de hoy en el panorama artístico es que las artes no pueden caminar juntas por una sencilla razón: no se les permite convivir en los mismo lugares (una excepción puede ser la exposición de la que hablas, no la he visto).
Si en esa gran huerta de la que habla mi amigo, el estado y las instituciones poderosas sólo compran las lechugas, pero no las patatas ni el maiz, al final se produce un desajuste y un desequilibrio que llevará a un agudizamiento progresivo y circular de la situación: la parte de la huerta ignorada nunca podrá profesionalizar su trabajo al mismo nivel que la otra, y esta desigualdad irá en aumento, ya que ante la visión del panorama, la parte ignorada de la huerta deberá buscarse otros modos de subsitencia y abandonar la actividad o marginarla como algo secundario, mientras que la parte "oficial" de la huerta podrá dedicarle todo su tiempo, y además permitirse especular con los precios a su antojo, al carecer de competencia, y al aumentar su poder económico, podrá perpetuar esta situación impidiendo a la parte ignorada de la huerta salir del armario y hacerse visible a la población, salir de su posición de desventaja.
El problema se agrava si el consumidor no es conocedor de esta situación de exclusión de una parte de los productores hortícolas, y cree que esa posición de dominancia y monopolio se debe a causas naturales, o a que "la patata ha muerto".
Hablas, Enrique, en unos términos sin duda bonitos y románticos (ojalá todo fuera así de fácil), pero poco realistas. Las artes deberían caminar juntas, no solaparse ni eclipsarse, pero esto no es lo que ocurre ahora.
Discutir sobre políticas culturales no es un tema menor, es EL TEMA, pues las políticas culturales han conseguido enquistar en el mundo del arte un auténtico desajuste estructural artificial, que se basa en dogmas de fé impostados y sostenidos artificalmente con dinero de todos, pero sin la participación y el acuerdo de casi nadie.
Es un problema estructural creado y sostenido en el tiempo, y que impide el desarrollo normal de las cosas.
Sería bueno que las diferentes sensibildades artísticas fuéramos de la mano, si...pero hay una parte que sólo nos acerca la mano para hundirnos la cabaza en el agua.
pobrecitos...
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